Gabriel Orozco. Artista plástico creador de micromundos

 

Orozco, arte fuera de lo común


Cuando el artista Gabriel Orozco tenía seis años, su familia se trasladó de Jalapa, Veracruz, donde nació en 1962, al barrio de San Ángel de la Ciudad de México, pues su padre, Mario Orozco Rivera, muralista, se fue a trabajar con David Alfaro Siqueiros en los murales que le encargaron al artista mexicano.

El niño Orozco escuchó las conversaciones de su padre con Siqueiros, de modo que el germen por la pasión y la vocación plástica y artística floreció por partida doble: su padre y el gran pintor mexicano.

Orozco asistió a la Escuela de Artes Plásticas en la primera mitad de los años 80, pero los planes de estudio le parecieron muy conservadores y rígidos; motivado por la búsqueda de nuevas propuestas estéticas y maneras de concebir el arte, en 1986 se fue a Madrid y terminó sus estudios en el Círculo de Bellas Artes. Fue en ese ámbito cuando se introdujo a los artistas de la posguerra que trabajaban en formatos no tradicionales.

Gabriel Orozco despegó en la década de los 90, cuando incursionó en el dibujo, la fotografía, la escultura y la instalación. Pinturas de árboles Samurái, pinturas geométricas abstractas es una muestra de ello.

El artista plástico diseñó un jardín de ensueño, para el South London Gallery, que visto desde las alturas se aprecia como un grandioso laberinto.