Infancia afectada. Científicos de EU critican lesiones provocadas por refresqueras a niños

 

Insuficientes, medidas contra refresqueras


Científicos de Estados Unidos advirtieron que las políticas públicas del sector salud en México no han logrado proteger a los niños de los daños que provocan las grandes refresqueras en el uso de los azúcares añadidos en sus bebidas.

Se presentó el informe “Enganchados de por vida: Cómo las políticas públicas poco robustas y los azúcares añadidos ponen en riesgo a una generación de niños”, publicado por la Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés).

Al respecto, el doctor Ricardo Salvador, director del Área de Alimentación y Medio Ambiente de la UCS –una de las agrupaciones científicas independientes más importantes de Estados Unidos–, acusó a la gran industria de alimentos y bebidas de manipular a los infantes mexicanos de manera perversa con anuncios publicitarios.

Agregó que estas estrategias de la industria, combinadas con una política débil por parte del Estado tienen efectos perjudiciales y duraderos en la salud de los niños.

Las estrategias de la industria para enganchar a los menores comienza desde edades tempranas, con la publicidad dirigida a bebés y niños pequeños.

Sostuvo que las autoridades sanitarias conocen la evidencia sólida y exhaustiva de que los alimentos y bebidas con azúcares añadidos son unos de los principales causantes de la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la caries en la niñez mexicana.

“Los niños que están expuestos a alimentos y bebidas azucaradas en esta etapa temprana están en riesgo de desarrollar un gusto por lo dulce para hidratarse y alimentarse que durará para toda su vida, por lo que la industria aprovecha este periodo de formación y desarrollo para engancharlos”, detalló.

Recordó que en Estados Unidos esta industria gasta un cuarto (1.8 mil millones de dólares) de su presupuesto anual en publicidad –aproximadamente 2 mil millones de dólares de un total de 7 mil millones– sólo para publicitar alimentos y bebidas a niños. La mayoría de esta publicidad es para promocionar alimentos altos en azúcar añadido.