Simone de Beauvoir, pilar del feminismo

 

El segundo sexo significó un punto de partida teórico


Este 14 de abril se cumplen 35 años de la muerte de Simone de Beauvoir, escritora, filósofa francesa y referente en el feminismo mundial.

Revisa aquí una semblanza y las obras más emblemáticas de Simone de Beauvoir

Se graduó en Filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París, año en que fue expulsada de la Educación Nacional, tras ser denunciada por la madre de una de las numerosas alumnas a las que sedujo desde su cátedra.

En su primera novela, La invitada (1943), trató los dilemas existencialistas de la libertad y la responsabilidad individual, que seguirán apareciendo en novelas posteriores como La sangre de los otros (1944) y Los mandarines (1954), por la que consiguió el Premio Goncourt.

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Fue fundadora junto a Sartre, Albert Camusy Maurice Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX.

Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).

Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina.

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Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre.

Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación.

Fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista.

En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.

Con información de Notimex

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