México, con 30 años de rezago ante incendios

 

Mueren 3 mil al año por conflagraciones


En la inauguración del International Fire Protection Forum 2016, Carlos Moret Flores, presidente de la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos contra Incendios (AMRACI), aseguró que en México existe un rezago de al menos 30 años en materia de protección contra incendios.

Como parte de la segunda campaña nacional de protección contra incendios, Moret Flores urgió a modernizar el marco regulatorio para la prevención de los siniestros.

Los incendios en México ocasionan anualmente tres mil muertes y 25 mil heridos, así como un impacto económico de cinco mil millones de pesos en pérdidas materiales directas.

De igual forma, se registran más de 15 mil incendios urbanos en las tres principales ciudades del país, con un aumento del 10 por ciento cada año.

El presidente de la AMRACI, alertó que en el país los incendios tienen mayores consecuencias en víctimas y daños que los sismos y huracanes, “pero a diferencia de éstos los fuegos se presentan en forma aislada y no como un solo evento catastrófico”.

“Por naturaleza humana tendemos a no basar nuestro juicio en datos duros, sino lo que es fácil de recordar, como son los terremotos y huracanes; sin embargo, los incendios, a pesar de causar mayores daños al presentarse con mayor frecuencia pero con menor impacto mediático, no tienen la resonancia que los otros siniestros”, detalló.

“De no modernizarse la regulación en México podríamos enfrentar problemas muy graves, con inmensas pérdidas de vidas y propiedades, como los que han sucedido en otros países como Estados Unidos, Brasil y Perú”, recordó el directivo.

Asimismo, solicitó a Alfredo Humberto Pérez, secretario técnico de la Comisión de Protección Civil del Senado de la República, generar las condiciones legislativas y de actualización del atlas de riesgo en materia de fuego.

“Requerimos que la regulación sea moderna, suficiente, clara, integral, prescriptiva y que pueda ser inspeccionada oportunamente, para que nos permita construir el andamiaje necesario a fin de prevenir catástrofes futuras que podemos lamentar”, puntualizó.

En ese sentido, indicó que al comparar el impacto económico por pérdidas en incendios, contra el proteger con sistemas automáticos, los costos en la construcción de un edificio se incrementan sólo en un cinco por ciento.

Agregó que las grandes ciudades tienden a construir edificios cada vez más altos, y México no es la excepción, por lo que se hace necesaria una regulación adecuada para que las construcciones del país cuenten con un sistema de protección contra incendios integral.

De lo contrario, dijo, “tendremos bombas de tiempo, ya que estos edificios sin protección representan verdaderas trampas de muerte en caso de una conflagración”.