Robot sexual genera polémica

La última novedad en el mercado de robots sexuales ha generado polémica, ya que tiene una opción ‘frígida’.

El robot Frigid Farrah “tiene una zona privada que, si la tocas, es más que probable que el robot se muestre descontento”, se puede leer en la descripción.

En otras palabras, este robot sexual de la compañía True Companion, ofrece una experiencia al usuario que se asemeja bastante a lo que podría ser una violación.

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La compañía se justifica alegando que sus robots “permiten a cada uno realizar sus sueños sexuales más privados”.

Otro robot de esta misma empresa, que también ha sido severamente criticado, es la denominada Young Yoko (Joven Yoko). “Es tan joven, apenas 18 años y está esperando a que la enseñes”, se puede leer en la descripción.

Las ventas de robots sexuales se ha disparado en los últimos años, especialmente en países como Japón o China.

Su costo oscila entre los 5,000 y los 18,000 euros.

Ella es Harmony, la primera robot sexual

JCS