Vestigios en Tlatelolco. Descubre el INAH estructura prehispánica con más de 650 años de antigüedad

 

La construcción posiblemente era un templo de Ehécatl-Quetzalcóatl


Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron el descubrimiento de una estructura circular prehispánica de más de 650 años de antigüedad en la zona arqueológica de Tlatelolco, correspondiente –presumiblemente– a un templo dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, dios del viento.

El hallazgo se localiza en el cuadrante suroeste del Recinto Ceremonial México-Tlatelolco, concretamente en la avenida Flores Magón entre las calles de Lerdo y General Regules en la delegación Cuauhtémoc.

“Es una estructura bastante grande, tiene 11 metros de diámetro y una altura de 1.20 metros. Está localizada a tres metros y medio sobre el nivel de la banqueta, además estaba recubierta de estuco en la mayoría de su perímetro y con un estado de conservación aproximadamente de 70 por ciento”, detalló Edwina Villegas Gómez, titular de la zona arqueológica de Tlatelolco.

La estructura fue localizada desde 2014 dentro de las labores del proyecto de Salvamento Arqueológico del predio, bajo la coordinación del arqueólogo Salvador Guillem Arroyo, pero fue hasta este año que se liberó por completo en mayo pasado.

Los arqueólogos resaltaron que el hallazgo complementa la información mencionada en las fuentes y datos de anteriores especialistas, quienes hicieron contrastes entre las ciudades gemelas Tenochtitlán y Tlatelolco.

“Es una estructura, sin duda, muy importante que formó parte del recinto sagrado de Tlatelolco, esta estructura de planta mixta circular hacia el poniente y rectangular hacia el oriente, da cuenta de qué manera una de las deidades principales del panteón mexica-tlatelolco estaba presente en este espacio”, señaló Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología.

Por su parte, Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH, destacó el papel de Tlatelolco a lo largo de la historia por su relevancia en el poder económico y comercial de la época, que los confrontó con sus hermanos de Tenochtitlán y asombró a los españoles a su llegada.

“Tener este templo es la prueba fehaciente de que la descripción de todos los templos asociados al recinto ceremonial descrita en las fuentes existe, arqueológicamente es algo positivo”, expresó Villegas Gómez.

En la misma zona del descubrimiento también se hallaron: una cista-ofrenda que contenía la osamenta de un recién nacido, hueso de aves, obsidiana, espinas de maguey, restos de copal, una cuenta de piedra verde y figuras de cerámica.

Derivado de los dos años de trabajo, a cargo de 12 arqueólogos y especialistas que han investigado el predio de El Sardinero con motivo de la construcción de una plaza comercial, se han localizado un total de 43 mil objetos, mil de los cuales fueron recuperados completos y se encuentran bajo registro y estudio.

Se calcula que los trabajos de consolidación y reintegración de la estructura prehispánica concluyan en diciembre, por lo que quedará adscrita a la zona arqueológica de Tlatelolco e incluida en las vistas al público hasta primer semestre del próximo año.

“Se va a realizar un muro de separación de la plaza comercial, va haber una adecuación para hacer una ventana arqueológica con un corte a la banqueta para el acceso de los visitantes, para que puedan verla a través de un cristal y barandal. Se va a incluir en la visita pública como oferta cultural de esta zona arqueológica”, confirmó la encargada de la zona arqueológica de Tlatelolco.

Finalmente, los especialistas coincidieron en que este basamento prehispánico constituye una de las edificaciones de la cultura Mexica, cuya historia se ha ido develando a partir de otros proyectos arqueológicos del Templo Mayor y Tlatelolco.