OACI no estudió Santa Lucía, como dijo AMLO, según carta

 

El lunes pasado, AMLO hizo referencia al trabajo de la Organización de Aviación Civil Internacional


De acuerdo con el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) explicó en una carta enviada al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que el estudio hecho en 2014 continúa vigente, pero no fue realizado para analizar la viabilidad de la Base Aérea Militar de Santa Lucía como opción alterna al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

“Es sumamente importante que México realice un estudio exhaustivo de todas las opciones para determinar los pros y los contras de cada una. Lo anterior requiere ser objeto de una investigación exhaustiva que toma tiempo y a menudo es costosa debido al tiempo”, señala la OACI.

El estudio ‘Necesidad e idoneidad de la solución propuesta para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM)’, solicitado en 2013, indica que de todas las opciones posibles, Texcoco es la única que cumple con todos los requerimientos.

En la sección de conclusiones de dicho estudio, se lee que de todas las opciones para la construcción del NAICM, la más adecuada es el emplazamiento de Texcoco, el cual debe sustituir en su totalidad al actual aeropuerto capitalino.

“Es claro también, en definitiva, que el NAICM propuesto en Texcoco constituye la única solución que daría respuesta a los grandes condicionantes que se plantean para el proyecto (…) es el único emplazamiento que cuenta con terrenos suficientes como para acoger a todas las instalaciones necesarias para dar respuesta a la demanda”, señala el estudio.

 También indica que el NAICM exige fuertes inversiones de acondicionamiento del terreno, especiales medidas de mitigación del impacto ambiental, y la implementación temprana de medidas de gestión del peligro aviar.

El lunes pasado, AMLO señaló que desde hace años posee información de la OACI sobre la viabilidad de la operación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con la Base Aérea de Santa Lucía.

“Aunque en principio no es parte del alcance del estudio, la Base Aérea de Santa Lucía, se encuentra a 36 km aproximadamente de AICM distancia que se reduciría si lo que medimos es la separación de sus espacios aéreos. Es una zona despejada con buena climatología local, con características mecánicas del terreno que no parecen tener especiales notaciones críticas y dispone de espacio para crecer, en principio de manera moderada. Las trayectorias principales de operación son compatibles entre ambos aeropuertos, aunque lo serían menos con un hipotético aeropuerto en Texcoco”, precisa el estudio.

Sin embargo, el documento señala que, a largo plazo, el proyecto en Santa Lucía no será suficiente para satisfacer la demanda.

“Sin embargo, si se trata, no solo, de que, ahora, absorba la demanda no atendida del AICM, sino que, en un horizonte de treinta años, sea quién lo sustituya por completo, Santa Lucía puede resultar claramente insuficiente”, indica.

La OACI entregó una copia del estudio a Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de AMLO. El funcionario visitó la Oficina Regional de la OACI el pasado 28 de agosto de 2018.

Jiménez Espriú también ha fundamentado la viabilidad del actual aeropuerto con la Base Aérea de Santa Lucía con el estudio de la OACI. También ha dicho que la opción de Texcoco resulta poco viable por los costos y la inversión que requiere.

López Obrador anunció hace semanas que pondrá a consulta popular si se continúa con la construcción del NAIM en Texcoco o se inicia un nuevo proyecto en Santa Lucía, el cual funcionaría a la par del actual aeropuerto capitalino.

La consulta ciudadana para decidir el destino del NAIM se llevará a cabo los días 25, 26, 27 y 28 de octubre, días en que se colocarán mil 73 urnas que abrirán de 8 de la mañana a 6 de la tarde en 538 municipios, donde habita el 80 por ciento de la población del país.

La OACI forma parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y no toma decisiones sobre los proyectos que deben o no seguir los distintos países, pues su objetivo sólo es entregar información y recomendaciones a quienes lo soliciten.

“El rol de la OACI es el de  proveer asistencia solicitada por los Estados contratantes a nivel de expertos internacionales bajo nuestro estricto sistema de control de calidad y transparencia a los Estados Miembros”, precisó en la carta.