Objetivos de la solicitud de recursos extraordinarios en Yucatán: salvar vidas y proteger empleos

 

La actuación de las autoridades es, para muchos, “cuestión de vida o muerte, de comer o pasar hambre”, aseguró la secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra.


“Los yucatecos nos hemos enfrentado grandes retos, como huracanes y crisis económicas, tanto nacionales como mundiales”, recordó María Fritz Sierra, titular de la Secretaría General de Gobierno de Yucatán.

“Sin embargo, ninguno de estos ha tenido la magnitud que tiene la contingencia ocasionada por el Coronavirus, es una situación inédita que no se había registrado en los últimos 100 años”.

Para hacer frente a esta situación extraordinaria, se requieren esfuerzos y recursos extraordinarios. “Esos recursos son para salvar vidas y resguardar empleos; esa son las prioridades del Gobierno estatal que encabeza Mauricio Vila Dosal”, precisó la funcionaria.

En un esfuerzo sin precedentes, el Gobierno estatal ha reasignado aproximadamente mil millones de pesos de su presupuesto anual para fortalecer las áreas de salud, atención social y de reactivación económica, con el objetivo de mitigar los daños inmediatos ocasionados por la contingencia.

Sin embargo, “es tal la magnitud del reto al que nos enfrentamos, que aún con estos importantes ajustes siguen estando en grave riesgo la salud y la economía de los yucatecos”, aceptó Fritz Sierra.

Puntualizó que se pueden perder miles de empleos, quebrar cientos de empresas en Yucatán, por eso “nuestra opción ha sido financiar apoyos, crear empleos y ponernos rápidamente de pie para volver a crecer como lo veníamos haciendo antes de la crisis, muy por encima del promedio nacional”.

Subrayó que la situación económica se complica aún más, toda vez que el Gobierno federal, hasta el momento, no ha enviado recursos extraordinarios para enfrentar la emergencia y, además, las arcas estatales han dejado de percibir alrededor de mil 900 millones de pesos desde que comenzó la pandemia, principalmente por concepto de impuestos, gravámenes y derechos. Tan sólo en el caso de las entradas a Chichén Itzá se han dejado de percibir alrededor de 55 millones de pesos mensuales.

Por la disciplina de la actual administración estatal, así como la transparencia en el manejo de los recursos públicos, es sostenible solicitar financiamiento extraordinario, aclaró.