Tlatelolco-2 de octubre: se cae la verdad histórica de represión

 

Algunos líderes estudiantiles estuvieron armados en los edificios de Tlatelolco


A dos años de cumplir medio siglo el 2 de octubre de 1968, la verdad histórica de la represión en Tlatelolco se cae a pedazos y datos de protagonistas directos del lado de los estudiantes afirman que no hubo tal ataque directo del Ejército y que los militares repelieron una agresión.

La calidad de los declarantes es alta: Marcelino Perelló Vals, representante de la Facultad de Ciencias de la UNAM ante el Consejo Nacional de Huelga y militante entonces del Partido Comunista Mexicano; y ahora aparecen testimonios directos antes de morir de Luis González de Alba, preso político por el 68, de la Facultad de Psicología de la UNAM ante el CNDH.

El primero afirma que algunos líderes estudiantiles estuvieron armados en los edificios de Tlatelolco y el segundo asegura que la balacera no la iniciaron los estudiantes en la plaza, sino que fueron miembros de alguna corporación de seguridad del gobierno desde los edificios.

Los últimos testimonios de González de Alba llegaron más allá: soldados no aplastaron a los estudiantes sino que en medio de la balacera los ayudaron a encontrar refugio y les mostraron camino para salir de la plaza. La reacción militar fue contestar el fuego y más tarde arrestar estudiantes en busca de responsables.

La verdad histórica que se recuerda cada año insiste en que fue una acción deliberada del Estado al ordenar los disparos contra la masa inerme de los estudiantes, y libros y libros se han escrito para reforzar esta tesis defendida desde la izquierda. Sin embargo, líderes estudiantiles del CNDH fueron encarcelados y juzgados pero no liquidados ni desaparecidos. Eso sí, el 2 de octubre del 68 –más bien: el discurso del autoritarismo de Estado– fue un detonador de reformas políticas.

Los textos de Perelló Vals en 2009 fueron soslayados por los defensores de la verdad histórica de la represión en Tlatelolco como decisión de Estado; ahora los de González de Alba han encontrado otro vacío de debate político. La razón es sencilla: los dos desmienten la argumentación histórica de que el 2 de octubre fue ordenado por el gobierno para aplastar a sangre y fuego el movimiento y realizar las olimpiadas.

A lo largo de casi 50 años el Ejército ha tenido que cargar con el estigma de que el 2 de octubre reprimió al pueblo sin entender que las decisiones de movilizar a los militares fueron de los gobernantes civiles y que en Tlatelolco reaccionaron a ataques con armas de fuego. Toda la narrativa del 2 de octubre giró en torno a este principio de autoridad.

Rumbo al simbolismo del medio siglo, el 2 de octubre exige otra vertiente analítica porque la verdad histórica de la represión se ha desmoronado.

The White House 2016: En el fondo, Donald Trump tiene razón: hay una conspiración del establishment de la prensa: The Washington Post y The New York Times apoyan públicamente a Hillary y, por tanto, atacan al republicano.

Un reporte de Bloomberg (www. bloomberg.com/news/features/2016-10- 13/-10-million-says-hillary-wins) revela que el dueño de Univisión, Haim Saban, la cadena hispana más importante en EU, apoya a Hillary porque ha invertido 10 millones de dólares para que ella lo ayude a entrar a la Bolsa; y a ello se agrega que el principal conductor de la cadena, Jorge Ramos, ataca a Trump y tiene a una hija trabajando con Hillary.

Política para dummies: La política es un juego de guerra en el que se combina la astucia, la inteligencia y la falta de escrúpulos.