Arte callejero reinterpreta figura de Emiliano Zapata

 

México, 10 Abr (Notimex).- En una alocada fusión de personajes, el arte callejero muestra al líder revolucionario Emiliano Zapata en caricaturas, como Freddie Mercury, con disfraz del “Chapulín Colorado”, como meme e incluso como piñata. A 100 años de su muerte, el símbolo de resistencia campesina y justicia social es reinterpretado por artistas, algunos anónimos, […]


México, 10 Abr (Notimex).- En una alocada fusión de personajes, el arte callejero muestra al líder revolucionario Emiliano Zapata en caricaturas, como Freddie Mercury, con disfraz del “Chapulín Colorado”, como meme e incluso como piñata.

A 100 años de su muerte, el símbolo de resistencia campesina y justicia social es reinterpretado por artistas, algunos anónimos, que retoman el espíritu de lucha y rebeldía del “Caudillo del Sur” con la frase “¡Zapata vive!”.

Como sinónimo de esperanza, Emiliano Zapata, ya sea como piñata, con cabellos que le crecen como plátanos o como el que carga junto con Francisco Villa a una Frida Kahlo bañista, permanece en el imaginario colectivo y los relatos de su vida lindan con el mito y su conversión popular en dios.

El historiador Salvador Rueda Smithers en su texto “Emiliano Zapata, entre la historia y el mito” señaló que las cualidades que se le atribuyen al héroe revolucionario permiten en su biografía una “mezcla de fantasía popular caudillesca decimonónica y los atributos de los hombres-dioses de raíz prehispánica”.

“Testimonios, rumores, murmullos, corridos, notas periodísticas exageradas, manifiestos combativos y órdenes escritas de acciones de guerra, datos más o menos seguros y biografías variopintas de lo que fuera un hombre, revestido de calificativos, dibujan un perfil que no deja de sorprender”, explicó.

El prestigio de Zapata trascendió desde 1911 las fronteras morelenses y alcanzaron a Puebla, la Ciudad de México, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México y Tlaxcala, y actualmente su legado es reconocido en todo el país a 100 años de su fallecimiento.

“El recuerdo de la figura de Emiliano Zapata entre los miembros de la comunidad morelense que se recrea en este mismo marco es una especie de sostén cultural, una piedra fundamental sobre la que pueden construir distintos relatos con los que se explican las realidades actuales de las personas que los generan”, indicó la académica Berenice Araceli Granados Vázquez.

En su tesis de maestría en letras “La configuración del héroe en el imaginario popular: Emiliano Zapata en la tradición oral morelense”, explicó que Zapata deviene en las conversaciones en un símbolo cultural identitario del grupo social asociado a un lugar.

El mito del revolucionario se apoya en elementos como el culto a Quetzalcóatl, la figura del elegido y del justiciero social, basado en el bandido generoso, el juez justo, el doble o nahual, o la idea de inmortalidad “que permiten su permanencia y transmisión como un personaje con una naturaleza especial”, refirió.

En esa combinación de posibilidades culturales y la creatividad colectiva, Zapata retoma la calle en forma de esténcil o grafiti, de patrono de la protesta ciudadana o de caricatura, con alas de ángel o con gestos paródicos que echan mano de símbolos modernos.

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NTX/VGV/ACJ/ZAPATA