Bombardeo contra rebeldes provoca 6 muertes en Siria

 

BEIRUT (AP) — Al menos seis personas murieron y 10 permanecían bajo los escombros el lunes después de que el gobierno bombardeó el último reducto rebelde en Siria, informaron socorristas y activistas. Cinco mujeres y un niño fallecieron, dijeron los socorristas civiles conocidos como los Cascos Blancos y agregaron que seguían buscando sobrevivientes entre los […]


BEIRUT (AP) — Al menos seis personas murieron y 10 permanecían bajo los escombros el lunes después de que el gobierno bombardeó el último reducto rebelde en Siria, informaron socorristas y activistas.

Cinco mujeres y un niño fallecieron, dijeron los socorristas civiles conocidos como los Cascos Blancos y agregaron que seguían buscando sobrevivientes entre los escombros después de los bombardeos en el poblado de Ariha.

Algunos videos de la escena grabados por los Cascos Blancos mostraron un callejón estrecho bloqueado por los escombros de un edificio que quedó destrozado. Unos sobrevivientes cubiertos con polvo blanco colocaron en una camilla a un hombre herido y a una niña y los llevaron a una ambulancia.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, también reportó seis decesos.

La escena en Ariha fue un recordatorio de la violencia que ha azotado muchas zonas controladas por los rebeldes en las que el gobierno emprendió tácticas militares similares para recuperar el control del territorio que había perdido. En los últimos tres años, las tropas sirias, con apoyo de Rusia e Irán, han recuperado el control de gran parte del país, lo que ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas, en su mayoría de las ciudades de Hama e Idlib, donde los rebeldes tenían sus últimos reductos.

Pero en este bastión rebelde vivena casi 3 millones de personas, que ahora no tienen a donde escapar de la ofensiva del gobierno.

Un cese al fuego alcanzado en septiembre, que fue negociado por Rusia y Turquía, no ha tenido resultados y sólo ha colapsado.

Agencias de la ONU han reportado que más de 200.000 personas han sido desplazadas desde que comenzó la expulsión de rebeldes, trasladándose del extremo sur hacia el norte del país, y que se encuentran hacinadas en los campamentos y poblados. La mayoría de los desplazados viven afuera de los campamentos, agregó la ONU, mientras que algunos se han dirigido a la frontera de Turquía donde esperan que no haya ningún ataque aéreo.

Cerca de 20 instalaciones de salud, tres campamentos para gente desplazada y un campo de refugiados se vieron afectados por la violencia, reportó el viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

Tan sólo el lunes hubo más de 100 ataques aéreos y se lanzaron hasta 93 bombas de barriles en la sección sur del bastión rebelde, de acuerdo con el Observatorio Sirio.