Las cifras del Alzheimer en México

 

Las enfermedades neurodegenerativas presentan alteración de las funciones cognitivas


En México, se estima que hay alrededor de 800 mil adultos mayores que padecen Alzheimer, cifra que representa una alerta nacional, señaló el doctor Marco Antonio Meraz Ríos, especialista en enfermedades neurodegenerativas.

El Alzheimer es un trastorno progresivo que deteriora la función cognitiva de las personas y a medida que la población mundial crece y tiene mayores expectativas de vida, esta enfermedad se extiende cada vez más.

El especialista dijo que, en general, las enfermedades neurodegenerativas presentan alteración de las funciones cognitivas. Es decir, alteraciones de la conciencia como son: afectación de la memoria reciente (pérdida del conocimiento de acontecimientos que hayan sucedido en un periodo de tiempo cercano y que no puedan recordarse adecuadamente o que no puedan otorgándoseles “pistas” para reconocerlos e identificarlos a través de la memoria), y dificultad en la orientación.

Asimismo, alteraciones en la capacidad de aprendizaje (es decir, no poder aprender cosas nuevas, como tocar un instrumento o aprender a usar un aparato nuevo, videograbadoras, teléfonos o la computadora) y pérdida en las capacidades de cálculo (es decir, no poder calcular numéricamente cuánto dinero necesita para hacer las compras en el mercado).

Además, estos cambios pueden acompañarse de modificaciones en el estado de ánimo como tristeza profunda, agresividad, desinhibición o euforia inexplicable.

Marco Antonio Meraz explicó que aunque el diagnóstico de sospecha de una enfermedad neurodegenerativa es importante para poder otorgar un tratamiento oportuno en la mayoría de las enfermedades, en el caso de los padecimientos neurodegenerativos, el único tratamiento que puede darse es paliativo, ya que no existe aún ningún medicamento que realmente cure éste tipo de enfermedad.

En ocasiones puede retrasarse la progresión de la enfermedad, permitiendo que la persona que la padece no empeore. Sin embargo, por causas aún desconocidas, los medicamentos en otras personas no tienen efecto y la enfermedad sigue avanzando.

Además, muchos de los síntomas de los pacientes se observan una vez que el cerebro ha sufrido demasiado daño, por lo que en éste tipo de enfermedades el deterioro es paulatino, constante e invisible. Por lo tanto, para que se tenga un tratamiento efectivo en contra de la neurodegeneración, la clave está en la prevención (alimentación sana, ejercicio y activación mental) y en poder detectar el deterioro cuando aún pueda ser reversible el daño.

El aumento en la expectativa de vida puso en evidencia que hay un incremento en la incidencia de estas enfermedades neurodegenerativas, al aumentar la población en riesgo de padecerlas; sin embargo, esto no quiere decir que estos padecimientos sean naturales o “normales” en la vejez.

Actualmente, las enfermedades neurodegenerativas se presentan con mayor frecuencia que antes, debido a otros factores como son los cambios en nuestra alimentación (mayor consumo de carbohidratos, colesterol y grasas saturadas), también, a la prevalencia de sedentarismo y las adicciones como el tabaquismo y el alcoholismo.

Los medicamentos disponibles en la actualidad ayudan de manera indirecta al paciente, ya sea mejorando el riego sanguíneo cerebral o potenciando la transmisión sináptica entre neuronas, pero no atacan la causa de la enfermedad.

Varios medicamentos aún están siendo evaluados para su uso en el tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas; sin embargo faltan años para que se compruebe su eficacia y seguridad en el humano.

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FF