‘Curas milagrosas’ ponen en riesgo biodiversidad

México es uno de los países que gozan de mayor biodiversidad en el mundo; su posición geográfica ayuda que en su territorio de puedan desenvolver especies tan variadas como los pericos, tucanes, monos, iguanas, guacamayas, entre otros.

Esto animales brindan a nuestro país de una riqueza en flora y fauna que actualmente corre grave peligro, debido al tráfico de especies motivado por compradores que buscan “curas milagrosas” para enfermedades, así como aquellos que, por tenerlos en sus hogares, piensan que obtendrán un mayor estatus social.

Remedios que tienen como base el pico de aves exóticas o partes de otros animales son populares en mercados de México y otros países; estos supuestos medicamentos prometen ser el alivio para enfermedades como el cáncer, SIDA, diabetes, insuficiencia renal, entre otras, aunque no existe ninguna evidencia científica que demuestre su efectividad.

México juega un papel importante en la extracción y comercio ilícito de vida silvestre debido a que es una de las naciones con mayor biodiversidad del planeta y, a su situación geográfica y fácil comunicación con diversos países, informó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Entre estos países destacan Estados Unidos, Canadá, Guatemala y Belice, en América; mientras que en Europa, España y Alemania son considerados como relevantes importadores y exportadores de plantas y animales silvestres.

Sin embargo, el mercado asiático genera la mayor parte de la demanda de ésta, siendo China el consumidor más importante; los pericos, tucanes, guacamayas, monos e iguanas, son las especies más demandadas y comercializadas ilegalmente en México.

De acuerdo con información de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el principal factor que detona el tráfico ilegal de vida silvestre es la demanda de mercado, la cual es promovida por grupos de consumidores impulsados por diferentes valores sociales y culturales profundamente arraigados.

 

Mencionó que la compra oportunista motivada por el deseo de poseer mascotas exóticas, trofeos de caza y plantas y animales raros, así como la adquisición de subproductos en forma de artesanías y joyas, son ejemplos de demanda impulsada por el estatus social asociado.

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