Dictadura de la mayoría

Dictadura de la mayoría
Dictadura de la mayoría 

Lo que no entendió la oposición es que al ser rebasada con la movida parlamentaria de Morena en el Senado, perdió la oportunidad de retomar la bandera de las causas ciudadanas y reconquistar su espacio como fuerza crítica para evitar el desvanecimiento de la división de poderes.


Dobleces

Por Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La bancada de Morena en el Senado, impuso la dictadura de la mayoría. La aprobación de las 20 reformas vía fast track endosadas desde Palacio Nacional, endurece el ambiente de polarización y el presidente Andrés Manuel López Obrador marca el derrotero transexenal. Su sucesor, en caso de ganar la presidencia un Morenista, no podrá bajar el ritmo de la cuatroté.

La radicalización de senador César Cravioto fue la primera señal del tono en el que actuaría el partido en el poder y se violentó toda práctica parlamentaria.

No hay vuelta. La mano del presidente Alejandro Armenta fue la encargada de validar la feria de violaciones a la constitución y en su trabajo más rupestre se mutiló la división de poderes. El riesgo es el momento político actual. Con dos procesos electorales abiertos y una sucesión presidencial adelantada, el legislativo abdicó y la oposición se perdió.

La aprobación al paquete de reformas, sin conocerlo a fondo, exhibió a los senadores de Morena como. Renunciaron a su propia vergüenza y simplemente se dedicaron a levantar el dedo sin saber lo que aprobaron. Esa jugada fue la aniquilación simbólica del Congreso y la eliminación de poderes en tiempo real y para dejar claro los tiempos y el compromiso, la foto en Palacio Nacional terminó de redondear la pieza.

De acuerdo con los analistas políticos, una de las implicaciones de este sainete es que incrementa la polarización y se convierte en el sello de la cuatroté como proyecto transexenal. Con esta postura se aniquila cualquier diálogo con la oposición en este momento y más allá de 2024.

Otro de los factores que se suma al ambiente de polarización es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalide en los próximos meses las reformas aprobadas debido a que se violó el proceso legislativo, lo que desencadenará un nuevo ataque contra el poder judicial y eso en los próximos meses es jugar con dinamita en un país partido.

El riesgo es que de alguna de las cuatro “corcholatas” logre ser el sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, se queda con un nivel de polarización exagerado en el que no hay espacio para revertirla. Y eso será parte de un sexenio complicado en el inicio. A final de cuentas, no se repetirá 2018 y el candidato tendrá otro escenario.

Lo que no entendió la oposición es que al ser rebasada con la movida parlamentaria de Morena en el Senado, perdió la oportunidad de retomar la bandera de las causas ciudadanas y reconquistar su espacio como fuerza crítica para evitar el desvanecimiento de la división de poderes.

En este momento, se encuentra en riesgo el sistema político. Morena puso el ejemplo claro, no hay respeto y aprovechó que el país se encuentra en un escenario preelectoral delicado y lo volvió en la dictadura de la mayoría. Al tiempo, la oposición ha entregado todo el poder.

RGH