Fuera corrupción

 

El tema de la corrupción es un concepto complejo de definir


En plena precampaña electoral, el tema de la corrupción es un concepto complejo de definir y que quede claro. Sin embargo, para los precandidatos se ha convertido en una bandera que a final de cuentas faltarán los cómo y no sólo las declaraciones.

Ricardo Anaya Cortés se comprometió a combatir la corrupción, la pobreza y la inseguridad de ganar la Presidencia de la República.

Andrés Manuel López Obrador, precandidato a la Presidencia de la República por Morena, se comprometió a batear la corrupción en México.

En tanto, José Antonio Meade Kuribreña dijo que tanto el delincuente como el funcionario corrupto “tienen en común un dinero que no les pertenece, un recurso por el que no trabajaron y en los dos casos vamos a trabajar para quitarles ese dinero”.

¿Pero si alguno no gana se olvidará de lo que ofrece y no impulsará iniciativas ciudadanas desde su partido y la bancada que lo representa?

En el país los empresarios pierden hasta 10 por ciento de sus utilidades en costos de operación por sobornos y pagos extraoficiales. Este “diezmo” va a parar a a una cifra negra, pero que forma parte de una percepción existente entre los mexicanos. “La corrupción no se encuentra en peligro de extinción”.

En América, por ejemplo, en 2015 estuvo caracterizado por el descubrimiento de inmensas tramas de cohecho, Transparencia Internacional, que publica anualmente el índice de corrupción más usado en el mundo, señala que estos hechos puedan estar marcando el principio del fin de la corrupción galopante que azota a la región.

Sentar las bases para combatir la corrupción y, por añadidura, dar mayor transparencia al ejercicio de Gobierno es una labor titánica. Sin embargo, el trabajo impulsado debe formar parte de una agenda generalizada para el Gobierno y la iniciativa privada y no sólo una línea discursiva en tiempos de promesas a los electores.

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@drcamartinez