Poder bajo asedio

Poder bajo asedio
Foto Twitter Antares Vázquez Alatorre @AntaresVazAla 

La aprobación del paquete de reformas, sin conocerlo a fondo, sin debates ni discusión, exhibió a los senadores de Morena como integrantes de un grupo rupestre.


Dobleces |

Por Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La aprobación de una veintena de reformas vía fast track por los senadores del partido en el poder, aderezada con el radicalismo del legislador César Cravioto, visibiliza a la Corte, como adversario, según los integrantes de la cuatroté y la pone bajo asedio.

En este tema, los senadores morenistas sabían de las graves violaciones en que cayeron al “aprobar” las reformas, con la venia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el fin de semana pasado y al mismo tiempo saben que desde hace años, la Corte declara inválidas las leyes “aprobadas” de esa manera.

Y es que la Corte está facultada para garantizar que las leyes estén acordes a la Constitución, y al existir ambigüedad, definen criterios al respecto. A lo largo de los años, en que los legisladores han violado el proceso legislativo, como ocurrió recientemente, la Corte tiene la facultad de declarar inconstitucionales sus reformas.

Sin embargo, los ataques desde la llegada de la ministra Norma Piña como presidenta de la Corte, se endurecieron desde el púlpito de la mañanera. Por ello, es que el radicalismo y el nivel de agresión verbal pone en riego a los integrantes del poder judicial.

“Se alienta la omisión y no se castigan los insultos, acoso y agresiones contra distintos funcionarios de la SCJN, lo que sin duda constituye un inadmisible atentado contra la independencia judicial, la necesaria división de poderes y la seguridad de juzgadores en todo el país”, señala la Barra Mexicana de Abogados.

La aprobación del paquete de reformas, sin conocerlo a fondo, sin debates ni discusión, exhibió a los senadores de Morena como integrantes de un grupo rupestre. Renunciaron a su propia vergüenza y simplemente se dedicaron a levantar el dedo sin saber lo que aprobaron. Esa jugada fue la aniquilación simbólica del Congreso y la eliminación de poderes en tiempo real y para dejar claro los tiempos y el compromiso, la foto en Palacio Nacional terminó de redondear la pieza.

De acuerdo con los analistas políticos, una de las implicaciones de este sainete es que incrementa la polarización y se convierte en el sello de la cuatroté como proyecto transexenal. Con esta postura se aniquila cualquier diálogo con la oposición en este momento y más allá de 2024.

Sin embargo, de mantenerse la línea de ataque se debilita al sistema político, ya que el siguiente paso es que el paquete de reformas aprobadas acabará en la Corte si no respetan la ley y con ello se presiona a la Corte y se perfila un acoso desde el gobierno federal hacia este poder.

En este punto, se suman los ataques a la Corte y está bajo asedio. Tener a ministros de la Corte bajo amenaza es peligroso, y lo que ha ocurrido con el legislativo del ala oficialista es la pérdida de la vergüenza; no respetan la ley y se vuelve el gobierno de la fuerza.

Los partidos no pueden apostar a que la Corte resuelva todo. Pero es el poder que está en resistencia ante el acoso desde el poder presidencial y la facción en el Congreso que debilitó al poder legislativo.