Remate de libros en los estados

 

Después de la masiva aceptación de los remates de libros en la Ciudad de México, ahora la Caniem planea hacerlos en los estados de la República para legitimar el derecho a la lectura de la población en general. Por Juan Carlos Castellanos C. México, 25 Jul (Notimex).― El presidente de la Cámara Nacional de la […]


Después de la masiva aceptación de los remates de libros en la Ciudad de México, ahora la Caniem planea hacerlos en los estados de la República para legitimar el derecho a la lectura de la población en general.

Por Juan Carlos Castellanos C.

México, 25 Jul (Notimex).― El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Luis Arzoz Arbide, consideró que los remates de libros, hoy, “son una manera exitosa de sacarlos de las bodegas y ponerlos al alcance del lector, lo que significa un avance en el fomento a la lectura”.

En Internet uno encuentra el libro que busca, en las ferias y en los remates uno encuentra el libro que no busca.

―Por lo mismo ―dice Arzoz Arbide a Notimex―, compramos entonces varios libros que de momento no teníamos en la mente, libros que tal vez ya no son novedades pero de muy buena calidad.

En realidad son los mismos libros que un día fueron bestseller o los más buscados.

―Existen libros que, como cualquier otro artículo, cumplen y terminan su ciclo. Pueden durar un mes, seis meses, un año o cinco, o como en el caso de Cien años de soledad (de Gabriel García Márquez) o El laberinto de la soledad (de Octacio Paz), permanecen toda la vida.

En su opinión, hay libros que por sus temas son coyunturales, como los de corte político y los de asuntos policiacos, que por esa naturaleza tienen un ciclo de vida acotado. Otras veces se imprimen varias reediciones o se piensa que determinado título o autor va a tener éxito, que al cabo del tiempo no lo tiene.

―Así, miles de ejemplares se van quedando en los almacenes de las casas editoriales. Una de las maneras más inteligentes de ponerlos nuevamente en circulación es a través de los remates de libros, donde el lector curioso encuentra volúmenes hasta con 70 por ciento de descuento respecto al precio que tuvieron en librerías.

En ese sentido, el presidente de los editores mexicanos organizados recuerda que el Gran Remate de Libros, que en su 13 edición se llevó a cabo hasta el pasado fin de semana (esta vez en la explanada del Monumento a la Revolución), es una oportunidad para adquirir buenos libros a bajo precio.

La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana ya está en pláticas con los gobiernos estatales del país para replicar el Gran Remate de Libros en las localidades de la geografía nacional. “Será una oportunidad de llevar el derecho a la lectura a todo el país”, dice.

Además ya se han iniciado algunas charlas tendientes a alcanzar esa meta, y a la fecha todo indica que podría ser en diciembre próximo cuando inicien los grandes remates de libros en algunas entidades de la República mexicana.

-Fin de nota-

NTX/JCC/AGO