Santo del celuloide. También es leyenda en el cine mexicano

El Santo, foto histórica. Tomada de redes sociales 

El “Enmascarado de Plata” se convirtió en una leyenda mexicana que suma en su haber 53 filmes


Más allá de la leyenda dentro del ring, el “enmascarado de plata” se forjó una carrera muy sólida dentro del cine mexicano, creando todo un género: el de luchadores, del cual fue el máximo exponente.

Sus películas son legendarias, cómo olvidar Santo y Blue Demon vs los monstruos o Santo vs las lobas, y así más de 50 filmes que han deleitado a por lo menos tres generaciones de mexicanos.

Todos sus trabajos en la pantalla grande se caracterizaron por una serie de calamidades que aderezaban las cintas, empezando por la voz del legendario Víctor Alcocer, quien por años decía frases como “vamos a escalar el Kilimanjaro”, mientras que Rodolfo Guzmán sólo contaba del 1 al 10.

La trama de las historias era muy sencilla: una potencial amenaza llegaba a la Tierra (ya fueran extraterrestres, monstruos, zombies o algo parecido), Santo era contactado por las autoridades, que no podían con la bronca, y finalmente el Santo, haciendo gala de su técnica luchística, los exterminaba, salvando al planeta.

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Pero hubo otro elemento que estuvo presente casi en todas sus cintas, y que con el paso del tiempo se ha vuelto legendario: los errores cinematográficos, los enormes descuidos y las grandes dosis de improvisaciones hacen que el espectador esten con los ojos alertas esperando ver alguno de las múltiples pifias.

Sus primeras cintas fueron producciones cubanas en 1958, pero al iniciar la década de los 60, nuestro país se dio cuenta del diamante en bruto que tenía en sus manos y empezó a explotarlo a placer, pues esos 10 años el Santo participó en más de 20 producciones. Ya en los inicios de la década de los 80, con un Santo más entrado en años y con cintas ya demasiado repetidas en la historia, sus apariciones fueron siendo escasas, hasta que acabó la leyenda del Santo en el celuloide.

Hoy nos damos cuenta que el Santo estaría más vigente que nunca, luchando por hacer un mejor país, o por lo menos divirtiendo a millones con su arte cinematográfico único.

La leyenda plateada Hoy el Santo hubiera cumplido 99 años, quien debutó en los cuadriláteros en 1934, bajo los nombres de Hombre Rojo, Enmascarado, Murciélago II y Demonio Negro, entre otros.

Fue hasta el 26 de julio de 1942 en la Arena México que el luchador estrenaba una personalidad debajo de una billante máscara plateada. La leyenda del Santo nunca fue producto de la casualidad.

Su tenacidad y versatilidad en el ring le valieron el respeto de sus contrincantes y la admiración del respetable.

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El Santo se convirtió en ídolo del cine mexicano cuando el personaje salió de los encordados al mundo del cómic, que se convirtió en el primer personaje fantástico de la literatura popular mexicana y uno de los más queridos, junto a Kalimán.

El debut cinematográfico ocurrió en 1958 con dos películas filmadas en Cuba. Como dato curioso, cabe señalar que sus rodajes culminaron un día antes de que Fidel Castro entrara en La Habana y declarara el triunfo de la Revolución.

Tras el fallecimiento de la leyenda, el cine de la lucha libre desapareció casi por completo.

Mientras que intentos recientes por recuperar el interés del público hacia la lucha filmada han fracasado constantemente.

Más recientemente, Santo pasó a formar parte del mundo de los dibujos animados, gracias a las caricaturas producidas por Cartoon Network, canal de televisión dedicado a la producción y transmisión de series animadas. De esta manera, Santo podrá continuar viviendo en las pantallas por mucho tiempo, para deleite de las legiones de admiradores.

grafico del santo


Con información de César Arreola

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