Solidarios y pachangueros

 

Más de 170 mil personas se dieron cita en el concierto Estamos Unidos Mexicanos


“La vida tiene que seguir y esto nos ayuda a relajarnos un poco de lo que ha pasado en días anteriores”, susurró Remedios, una mujer de 66 años, con mirada perdida y visiblemente ansiosa de presenciar el concierto Estamos Unidos Mexicanos, realizado anoche en el Zócalo capitalino.

Tiene 65 años y vino desde Tlalnepantla para presenciar el espectáculo que brindó Miguel Bosé, Carla Morrison, Bronco, Pepe Aguilar, Enrique Bunbury, Sin Bandera, Los Ángeles Azules y otros grandes de la escena ofrecieron una velada musical para seguir inspirando el apoyo a los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados. Hordas de fanáticos arribaron desde una noche antes y muchos más desde la mañana para alcanzar los mejores lugares.

“Sí, es difícil, pero también hay que divertirnos, tratar de olvidar algo de lo que pasó”. Elsa, de 23 años, definió así sus motivos para asistir al magno evento que cumplió con las altas expectativas de asistencia ante una plancha repleta: 170 mil asistentes. Yolanda, de 52 años, llegó desde mediodía para ver a la agrupación norteña Bronco, y luce muy feliz a pesar de las imágenes de devastación que se proyectaron en las pantallas, en catarsis de lo ocurrido hace casi cuatro semanas: “Es en apoyo, levantando México, con el optimismo”, explica.

El tema “Andar conmigo” despertó a la masa humana en voz de la cantante Julieta Venegas, quien pidió el apoyo internacional: “Queremos decirles que somos un país fuerte que está saliendo adelante, pero necesitamos de mucha ayuda”.

Aunque la lluvia amagó por momentos, nadie se fue. Cumplidas las primeras tres horas, cada uno de los artistas dedicaron canciones y palabras al pueblo mexicano. En un interludio, un coro de niños entonó el Himno Nacional, acompañados por la rescatista canina “Frida” y personal de la Marina postrados en el escenario.

Unos 3 mil policías de la Secretaría de Seguridad Pública cercaron los accesos al primer cuadro de la capital y resguardaron el orden, donde, hasta el cierre de esta edición, el saldo fue blanco.