Tiros de precisión

 

Sin lugar a dudas, la Ciudad de México sigue siendo la zona urbana con mayores problemas del país, sobre todo en materia de delincuencia organizada porque aquí se consigue lo que ni siquiera es imaginable. Drogas las hay de todo tipo y por todos lados, asaltos se suceden con singular frecuencia en cada uno de […]


Sin lugar a dudas, la Ciudad de México sigue siendo la zona urbana con mayores problemas del país, sobre todo en materia de delincuencia organizada porque aquí se consigue lo que ni siquiera es imaginable. Drogas las hay de todo tipo y por todos lados, asaltos se suceden con singular frecuencia en cada uno de los barrios de todas las Alcaldías, y los negocios al amparo del poder son la constante en todas las demarcaciones y en todas las calles.

Pero si algún problema ha crecido en los últimos años con la complacencia de los propios gobernantes que hemos tenido, es el fenómeno del narcotráfico. Siempre se manejó la versión desde las estructuras gubernamentales de la Ciudad de México, que en el altiplano mexicano no había bandas del crimen organizado, y mucho menos las que se dedican al comercio de los estupefacientes, y después nuestros inútiles gobernantes tendrían que aceptar que la realidad fue más grave que la calculada.

Miguel Ángel Mancera fue un gobernante insípido, sin coherencia y con poca experiencia, pero que trato de engañarnos con la cantaleta de que aquí no pasaba nada. El despertar fue amargo a causa de la actividad de los carteles del narcotráfico que operaban en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, quienes tuvieron que realizar varias masacres para que los gobernantes se enteraran de que algo estaba pasando y no era una simple manifestación de poder de las pandillas de la zona.

A pesar de que fue Procurador General de Justicia de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera ha sido quizá el peor Jefe de Gobierno porque siempre trato de cuidar su prestigio personal más que el prestigio de su gobierno, y lo amargo fue ese despertar con una serie de muertos por todos lados cuando se iniciaron las vendettas entre los cárteles que operaban desde años atrás sin que el señor Mancera se enterara de su existencia o aceptara su actividad.

Ahora ha sido Ricardo Monreal quien dio pie a la discusión sobre si la Secretaria de la Defensa Nacional , Marina y los órganos de procuración de justicia y aparatos coercitivos deben ingresar o intervenir en la ciudad, y propone como primer paso para combatir a los cárteles del narcotráfico que operan en la Capital, es reconocer su existencia, lo que nunca quiso aceptar el señor Mancera. Pero también apunta que el problema es severo y necesita atenderse no sólo con fuerza, sino con labores de inteligencia y tiros de precisión.

Desde luego que de inmediato el señor Senador Mancera busco escurrir el bulto y la responsabilidad pasada, y comentó que como Jefe de Gobierno expuso el tema en varias ocasiones, por lo que quienes deben tomar el exhorto son las autoridades federales. Como siempre, culpando a los demás aunque los registros periodísticos sigan ahí evidenciando la forma en que negaba la presencia de los cárteles del narcotrafico en la Ciudad de México. Monreal denunció varias veces esos hechos, por eso solicita tiros de precisión, esos que nunca salieron del gobierno de Miguel Ángel Mancera. Al tiempo.

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