Torreros, listos y atentos para ayudar a combatir incendios forestales

 

México, 2 Abr (Notimex).- Carlos Alberto García Vidal, vigilante de incendios forestales de la Torre Teoca, en el Pueblo de Santa Cecilia Tepetlapa, alcaldía Xochimilco, permanece atento y en alerta para avisar sobre algún siniestro en la zona que está a su cargo. Carlos, quien desde las 10:00 horas está a la expectativa en busca de señales de humo que lo alerten […]


México, 2 Abr (Notimex).- Carlos Alberto García Vidal, vigilante de incendios forestales de la Torre Teoca, en el Pueblo de Santa Cecilia Tepetlapa, alcaldía Xochimilco, permanece atento y en alerta para avisar sobre algún siniestro en la zona que está a su cargo.

Carlos, quien desde las 10:00 horas está a la expectativa en busca de señales de humo que lo alerten sobre un incendio, es un de los  42 torreros de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Social (Corenadr), dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.

Su papel es fundamental para combatir un incendio forestal en alguna de las 45 mil hectáreas de áreas de ese tipo en la capital del país y comenta que el secreto para dedicarse a lo que él hace es no tener miedo a las alturas.

“Continúa estable, todavía no me pasan novedades de Xochitepec”, reporta al Centro Estatal y Combate de Control de Incendios Forestales, a través de su radio y sin perder de vista con sus miralejos el incendio que se vislumbra desde la torre, ubicada a más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar.

Conocido como “los ojos de Xochimilco”, su responsabilidad consiste en observar cualquier presencia de humo en San Gregorio, el Puerto de Santa Cruz, Xochitepec, San Mateos, San Andrés, la Zona Chinampera, el Barrio 18 y otras zonas de Xochimilco.

Asegura que sus compañeros y él tienen que estar caminando constantemente, ya que si nada más se sientan y ya salió una columna, en lo que se ponen de pie, “y ya tienes otra de este lado. Tienes tres columnas en un ratito, una en Xochitepec, otra en la Ciénega; a todas hay que pasarles su respectivo reporte”.

Su experiencia le permite detectar qué material se quema durante un incendio según el color del humo: “cuando es pasto, es de color blanco; gris cuando queman basura y cuando se trata de un incendio de Tule es negro”. Sus binoculares, son su mejor compañía y aliado de trabajo.

Él recuerda que los incendios nos afectan a todos y dañan al medio ambiente, por ello pide acabar con la expresión de “ya no hay bosque porque por un descuido se prendió, o una fogata mal atendida se les fue y el bosque valió”, finaliza.

Del 1 de enero al 21 de marzo de este año, la Dirección General la Corenadr ha atendido 302 incendios, de los cuales 175 fueron forestales y 127 no forestales, como parte del “Programa Anual de Prevención y Combate de Incendios Forestales para el Suelo de Conservación de la Ciudad de México 2019”.

Por otro lado el director de Preservación, Protección y Restauración de los Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, Diego Segura Gómez, refirió que 99 por ciento de los incendios forestales son originados por causas humanas, como aventar la colilla de un cigarro, entre otros.

NTX/NSG/HCM/CYMA