La otra amenaza contra la vaquita marina

 

La totoaba en el mercado negro es más caro incluso que la cocaína


La comercialización del pez endémico del Mar de Cortés, la totoaba que en el mercado negro es más caro incluso que la cocaína, es otra de las amenazas a las que se enfrenta la vaquita marina en su lucha contra la extinción.

La preservación del cetáceo se ha intensificado en los los últimos meses debido a la alerta por la posible extinción de la especie que sólo existe en México.

Ante la amenaza, activistas y organizaciones ambientales del mundo han llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, a actuar para evitar que se pierda ese tipo de ballena.

En junio pasado, el actor y medioambientalista, Leonardo DiCaprio se reunió en México, con el presidente Enrique Peña Nieto y el empresario Carlos Slim para firmar un acuerdo de colaboración para garantizar la protección de los ecosistemas marítimos del Alto Golfo de California, en donde se estima que habitan los últimos 30 ejemplares de vaquitas.

Tras el encuentro, una de las principales acciones emprendidas por el gobierno fue la prohibición de la pesca en diversas zonas del golfo, así como la vigilancia continua de elementos de la Secretaría de Marina, militares y de organizaciones no gubernamentales.

La principal causa de muerte de la vaquita marina son las redes agallas utilizadas en la pesca, actividad que ha sido prohibida en diversos puntos, sin embargo, la demanda en el mercado negro de la totoaba, ha incrementado el peligro de extinción de la ballena mexicana.

Como documentó Reporte Índigo, el 16 de junio de 2016, el tráfico ilegal de la totoaba ha complicado la preservación de las vaquillas, ya que ambas especies viven en en la misma región del golfo de Baja California.

Según información de la Procuraduría General de la República (PGR), hasta junio del 2016, el tráfico del pez ha incrementado recientemente y en los últimos cuatro años se han incautado más de siete toneladas de totoaba, además de la recuperación de otras 327 piezas de las que no se tienen detalles del peso.

La pesca ilegal de la totoaba la ha puesto también en peligro de extinción de acuerdo con las normas mexicanas, así como por el Instituto Nacional para la Conservación (IUCN, por sis siglas en inglés), sin embargo, pese a las campañas de los gobiernos locales y de autoridades federales y a las prohibiciones legales, los habitantes de la zona no han abandonado la captura del ejemplar.

Expertos consideran que la pesca y tráfico de la totoaba, en la que se capturan también algunos ejemplares de vaquitas marinas, no ha podido frenarse debido a la falta de vigilancia por parte de las autoridades, sin embargo, estudios como “La pesca ilegal en México: Una barrera a la competitividad” publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (MCO) señalan al narcotráfico como principal responsable de la venta ilegal del pescado en Estados Unidos y China.

El miércoles, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, en su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados, aseguró que la dependencia a su cargo se encuentra trabajando en la protección de la vaquita marina y en el combate a la pesca ilegal de totoaba.

El programa implementado por su dependencia y desde el gobierno federal, fue criticado debido a la muerte de un ejemplar del cetáceo el fin de semana, sin embargo, Pacchiano aseguró que a pesar de las peticiones de organizaciones protectoras del ambiente como Animal Welfare, “la misión no se aborta para nada, el hecho de que en las últimas tres semanas hemos visto ejemplares juveniles junto con sus madres nos da esperanzas, pero sobre todo, nos obliga a seguir luchando”, aseguró ante legisladores en la Cámara baja.

Esta mañana, el titular de la Semarnat indicó en entrevista televisiva que como parte de las acciones para el cuidado y preservación de las especies endémicas del golfo de California, además del operativo para capturar y resguardar vaquitas marinas, la Universidad de Baja California tiene prevista la instalación de un criadero de totoaba en cautiverio para poder exportarla legalmente.

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JCS