Condena unánime en el Senado contra los feminicidios

Senado Foto: Internet
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La voz de las y los senadores se escuchó fuerte y claro durante la sesión del Pleno en contra de los feminicidios.


La voz de las y los senadores se escuchó fuerte y claro durante la sesión del Pleno en contra de los feminicidios y, sin importar su filiación política, cerraron filas para hacer un pronunciamiento a favor de la vida y de rechazo a la muerte producida por manos criminales.

La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, pidió un minuto de silencio para honrar a la niña Fátima, a quien nadie debió arrancarle la vida que iniciaba, pero también se recordó a Ingrid y su revictimización por la filtración y exhibición del crimen que le quitó la vida.

Mónica Fernández reiteró el compromiso del Senado para seguir trabajando en lo que le toca, para hacer prevalecer los derechos humanos de las mujeres y de todos los mexicanos, por lo que convocó a la sociedad a unirse sin distinción de partidos y colores en una causa fundamental para construir un México con justicia y sin violencia.

El senador perredista, Antonio García Conejo, fue claro al señalar que, si no se logra revertir o contener esta ola de violencia que se da en lo largo y ancho del país, muy difícil se podrá tener una sociedad próspera, con paz y con armonía.

Nancy de la Sierra, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, calificó de indignante y “nos enfurece” que en tan solo en lo que va del año llevemos más de 200 feminicidios. “Hoy es Fátima, la semana pasada fue Ingrid. Las niñas y las mujeres en este país estamos en peligro, porque nos están matando”.

En obvia referencia al Gobierno federal, la legisladora fue contundente: ¡Ya basta que nuestras autoridades no reconozcan que nos están matando y violando! ¡Ya basta de pronunciamientos tibios y omisiones de nuestras instituciones!

Leonor Noyola Cervantes, del Partido Verde Ecologista, reprochó las cifras oficiales de violencia contra las mujeres que son verdaderamente alarmantes y describen un estado de descomposición social que se alimenta de prácticas machistas y visiones androcéntricas que violentan, vejan, violan y asesinan, lastiman a niñas adolescentes y mujeres de cualquier edad.

Tras reconocer “que hemos fallado en la generación de políticas que permitan a nuestros niños disfrutar de las calles, de la escuela de la vida”, pidió buscar nuevas formas para que todos podamos vivir en un país en armonía.

Una de las senadoras más activas en la defensa de los derechos de las mujeres es Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano, quien desde la tribuna pidió disculpas por las pintas, las marchas, los rayones, grafitis, “pero en México a las mujeres “nos están matando”.

Advirtió que “sí hay que incendiar todo este país para acabar con este sistema que se olvida de nosotras, lo vamos a hacer; aún muertas vamos a seguir luchando, porque las mujeres en México ya vivimos en ruinas”.

Verónica Delgadillo hizo un enérgico llamado al Presidente de la República al señalar que debe asumir su responsabilidad de ser jefe de este gobierno y lo que menos esperamos es empatía, “porque si sigue callando, si nos sigue ignorando, usted va a ser el mayor cómplice de los feminicidios que están por venir”.

La priista Claudia Anaya Mota, del PRI, pidió trabajar en equipo, en unidad, y parar de repartir culpas, porque no le sirve a la gente, a las víctimas, y no nos ayuda a prevenir la violencia de la mujer.

En entrevista, el senador Ricardo Monreal consideró que esta etapa de violencia de género tiene causas en la época neoliberal, aunque sostuvo que el crimen de la niña Fátima tiene nombres y personas, por lo que hay que esclarecer el delito para obtener justicia para las víctimas.