En lugar de regalar dinero, se debe invertir en obra pública: Brasil Acosta

Brasil Acosta Foto: Internet
Brasil Acosta Foto: Internet 

Advirtió que a nivel mundial se desarrolla un proceso de crisis “e internamente no estamos generando condiciones de crecimiento”.


Al augurar que 2020 será un año difícil en materia económica, el diputado federal del PRI, Brasil Acosta Peña, lanzó un llamado al Gobierno federal para hacer frente a la crisis al modificar estrategias y reorientar el gasto; además de que, en lugar de entregar dinero mediante tarjetas distribuidas en la opacidad total, se invierta en obras públicas que beneficien a la sociedad y al mismo tiempo reactiven la economía.

Advirtió que a nivel mundial se desarrolla un proceso de crisis “e internamente no estamos generando condiciones de crecimiento”. El campo, dijo, por falta de estímulos, no va a producir alimentos suficientes y tendremos que importar; el gasto no está orientado a ser inversión productiva, es decir, en obras públicas que generen empleo y crecimiento, sino a programas sociales de tipo electorero.

Consideró que aproximadamente 400 mil millones de pesos se destinan a las tarjetas para que los mexicanos reciban un apoyo. “Haciendo cuentas, si se distribuyen entre 130 millones de mexicanos, equivale a ocho pesos diarios, 240 pesos por mes, tres mil 600 pesos al año y con ese dinero no van a sacar a la gente de la pobreza”, sentenció.

El legislador alertó que “regalar dinero en efectivo garantiza votos, más no crecimiento económico; del total de entregas directas, el gobierno va a seleccionar a 30 millones para tratar de garantizar sufragios, pero seguimos sin atender el estancamiento de la economía”.

Si realmente se busca un cambio al modelo económico, consideró el diputado por el Estado de México, se debe empezar con cuatro pilares del crecimiento: empleo para todos; elevar los salarios; cambiar la política fiscal para que paguen más los que tienen más y paguen menos o no paguen los que no tienen; y, finalmente, una reorientación del gasto público, no mediante tarjetas, no mediante dinero en efectivo, sino a través de inversión en obras públicas que le beneficien a la ciudadanía.

Brasil Acosta señaló que para que la economía tenga dinamismo, se requiere detonar la inversión productiva, hay que generar empleos mejor remunerados. Regalar una tarjeta con dinero, implica gastarlo en alimentos de marca, alimentos “chatarra”, en bebidas, para el pago del servicio de telefonía y ese dinero finalmente, se queda para las grandes empresas extranjeras que no se van a expandir porque tienen la suficiente capacidad instalada en nuestro país y no requieren de generar nuevos empleos.