El PRD en la Cámara de Diputados consideró de insuficiente la destitución de Florencia Serranía, como directora del Sistema de Transporte Colectivo (Metro), por lo que exigió investigar su gestión y, en su caso, fincarle responsabilidades por acciones y omisiones que habrían ocasionado graves accidentes, como el desplome en la Línea 12 con un saldo de 26 muertes.
“Es evidente que la ex funcionaria incumplió sus deberes en cuanto a la coordinación de la supervisión y mantenimiento de instalaciones y equipo, lo cual resulta más grave cuando existían avisos, denuncias y advertencias de trabajadores y usuarios sobre el funcionamiento anormal de la llamada Línea Dorada”, destacaron los legisladores del sol azteca.
Criticaron la tardanza en el cese de Serranía, pues si la decisión se hubiese tomado antes probablemente se habría evitado la pérdida de 26 vidas humanas y lesiones, incluso graves, a decenas de personas más.
No descartaron cualquier intento de encubrimiento a los corresponsables del accidente, sean del ámbito público o privado, por lo que confiaron en que los informes de la empresa DNV, el Colegio de Ingenieros Civiles de México y la Fiscalía General de la Ciudad de México den lugar a la justicia, la reparación del daño, la rehabilitación de la Línea 12 y su operación en condiciones seguras.
“Solo así se podrá lograr la recuperación de la confianza ciudadana en el Sistema de Transporte Colectivo, particularmente la Línea 12, y éste podrá contribuir al bienestar, en lugar de ser un motivo de preocupación para la seguridad física y patrimonial de millones de mexicanos”, remarcó.
En este sentido, los perredistas consideraron necesario que las investigaciones sobre la gestión de Serranía incluyan no solo sus propias informaciones y declaraciones, sino la confronta con las de otros actores relacionados con el STC, a fin de deslindar responsabilidades.
Dijeron que a la negligencia e incompetencia de la ex funcionaria se sumaron otros factores, como el recorte al presupuesto del Metro que derivó en despido de personal, cancelaciones en compra de bienes y servicios para su correcto funcionamiento y, en suma, la falta de supervisión y mantenimiento en instalaciones y equipos.
