La visita al Senado de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, causó revuelo.

Gutiérrez Müller participó como oradora en el evento Amado Nervo, “Poeta de la Nación”, que organizó la Comisión de Salud.
La esposa de Andrés Manuel develó en letras de oro el nombre del escritor y poeta nacido en Tepic, Nayarit y, fallecido hace 100 años, un 24 de mayo de 1919 en Montevideo, Uruguay.
Beatriz Gutiérrez, también recorrió una exposición pictórica en honor al nayarita. Fue en vestíbulo del Senado donde se generó el alboroto.
La ayudantía de mujeres de la esposa del presidente le abrió paso con improvisada valla.
Los reporteros intentaron cuestionarla sobre la vida y la obra de Amado Nervo y sobre los temas de coyuntura.
Beatriz en ningún momento detuvo el paso, siguió recorriendo la exposición y ya casi para llegar a una de las puertas de salida, concedió una atropellada, pero breve entrevista.
“Mejor venimos otro día a verla con calma. A ver, vamos avanzando, nos cuidamos de no pisar, con permisito. No, es que yo no doy entrevistas, lo estoy haciendo por una cortesía a ustedes. Cuidado con la cabeza de esta chica, no hay necesidad, así las cosas. (…) Bueno, porque es un clásico mexicano, que ya lo escucharon, dejó muchísimos libros, formó escuelas, muchos discípulos, habló mucho de México, de nuestros héroes, ensalzó la dirigente mexicana en el mundo”.
Gutiérrez Müller escoltada por el presidente del Senado, Martí Batres, llegó hasta el automóvil que la esperaba en la calle. Entre el tumulto, la esposa del presidente se fue.