Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, advirtió que es inevitable que México entre en una fase tres ante Covid-19, pero si se cumple con la “Jornada de Su Sana Distancia” se disminuirá el número de casos que requieran hospitalización.
Aseveró que se desearía aplicar las medidas extremas para reducir la socialización y evitar el crecimiento exponencial en el número de contagio de coronavirus, pero con una sociedad como la de México, donde prevalece la desigualdad, se dañaría a los más desprotegidos.
“Uno quisiera hacer las extremas, que no se moviera una sola persona de su lugar, pero uno se tiene que mantener consciente de la realidad social, y es específica para cada país”, dijo.
En la conferencia de prensa matutina, dijo que en Europa tienen un nivel de vida diferente al de México, en donde prevalece una desigualdad social y económica, y la mitad de la población vive en condiciones de pobreza.
Explicó que en otros países tienen capacidad de ahorro y de resistir ese periodo intenso de limitar la movilidad, en donde se cierran comercios, y otro tipo de actividades a diferencia de México donde se tiene una sociedad desigual pese a que es la economía 14 del mundo.
Aseveró que si se plantea un aislamiento total tendría resultados severos para la economía.
López-Gatell dijo que en un extremo se requiere que no se mueva a la gente, que no está en el espacio público, que no trabaje y que no esté en la escuela para fines de salud público para cortar la transmisión del coronavirus.
Aclaró que la pandemia no se cura de un día para otro, pero lo que se busca lograr con la “jornada nacional de sana distancia“, es tener menos casos que requieran hospitalización.
“¿Qué esperamos? que no pare el riesgo, pero la fase tres se dará, la fase tres es la fase de máxima transmisión, además de muchos casos por día y en donde podría saturarse el sistema Nacional de salud a pesar de la preparación que tenemos y de la expansión que tenemos”, aseveró.
“Si se aplican de manera disciplinada y durante estas cuatro semanas las personas no salen a la calle, se quedan en casa, no se superará la capacidad de atención, sino que se tendrá la capacidad para atender a las personas enfermas, sobre todos los críticos”, afirmó.
“En el momento que la curva crezca exponencialmente ya no se puede parar, no puede parar la epidemia como sucede en Italia, España y otros países de Europa y Europa donde de duplican los casos”, alertó.
