Este lunes ocurrió algo fuera de lo normal en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), de repente se escucharon ruidos poco habituales, similares a pelotas, a lo lejos también se escucharon risas y en ocasiones uno que otro llanto, en los cristales que cubren escritorios, incluso, aparecieron marcas de pequeñas manitas.
Las puertas de las diferentes oficinas se abrieron y se azotaron sin razón aparente, y hubo quienes vieron a pequeños seres que se asomaron y dejaron ver sus facciones con cuernos, pronunciados, ojeras y hasta colmillos que, más que generar terror arrancaron una que otra carcajada, suspiros y un sinfín de sentimientos de ternura.
En este día en que los mexicanos recordamos a “Todos los Santos”, un total de 29 menores que conforman actualmente la población del Centro de Estancia Transitoria, recorrieron los pasillos de la FGJCDMX en busca de dulces y hasta juguetes.
Decenas de “criaturitas con cuernos y colmillos” salieron del Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas (CETNN), instalaciones fundadas en septiembre de 1990 con la nomenclatura de “Albergue Temporal”, en busca de regalos y dulces que encontraron apilados al lado de las ofrendas colocadas en las distintas Coordinaciones Generales y Fiscalías.
Hablar del Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas, adscrito a la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, es hablar del corazón sensible de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Con el objetivo de brindar cuidados y atenciones de calidad y calidez de manera integral, multidisciplinaria, con perspectiva de derechos humanos y género a niñas y niños víctimas del delito, desde un día de nacidos a 12 años de edad, la Estancia Temporal cumplió recientemente 31 años de actividades continuas.
Entre sus objetivos se encuentran los de proteger y garantizar el derecho infantil contra la violencia familiar y otros delitos de los que pudieran ser víctimas.
El Centro de Estancia Transitoria ha buscado, a lo largo de poco más de tres décadas, ofrecer certeza jurídica y cuidada a los menores a través de una atención integral y multidisciplinaria.
Y su objetivo primordial es el de privilegiar la integración o reinserción de los infantes a un núcleo familiar sano y estable que les permita continuar con un proyecto de vida libre de agresiones, con la esperanza de un mejor mañana.
El CETNN, fue fundado el 28 de septiembre de 1990 y tiene capacidad para albergar a 80 niños, donde el área de trabajo social hace una valoración del entorno para determinar si ha sido víctima de algún delito.
El espacio cuenta con dormitorios, ropería, lavandería, cocina, comedor, ludoteca, así como una Dirección de Investigación Psicosocial, la cual brinda atención especializada en materia de psicología y de trabajo social, y otra operativa que proporciona la nutrición, servicios médicos, dentales y de atención pedagógica.
Los menores que habitan el CETNN, recorrieron enfundados en trajes negros con un esqueleto, las oficinas de la FGJCDMX, desde el Órgano de Control Interno, hasta pasar por la Unidad de Asuntos Internos, la Fiscalía Anticorrupción, la Dirección General de Derechos Humanos, la Unidad de Estadística y Transparencia.
Inclusive llegaron a la Oficina de la Fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy Ramos.
En resumen este 1 de noviembre esas pequeñas “Calaveras”, “Demonios”, “Fantasmas” y “Monstruos” celebraron con risas uno de los días más especiales para ellos, recibieron su “Calaverita”, rompieron piñatas y recibieron juguetes.
Siempre estuvieron de la mano de la Coordinadora General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, Laura Borbolla Moreno, así como las directoras General y Operativa del CETNN, Eva Trinidad Almeida Alarcón, y Marisol Odriozola Córdoba, respectivamente.
La Fiscalía capitalina, destacó que continúa fortaleciéndose y orienta su actuación a la consecución de una procuración de justicia que garantice el acceso oportuno y efectivo a la justicia para niñas, niños y adolescentes, con lo que reitera su prioridad a la atención de las víctimas con enfoque diferencial y especializado.
