Oposición exige reanudación de sesiones presenciales en la Comisión Permanente

Comisión Permanente Foto: Internet
Comisión Permanente Foto: Internet 

En un comunicado conjunto indicaron que pese a que el mandato constitucional obliga a la Comisión Permanente a desempeñar sus facultades de discusión pública.


Los legisladores que conforman el Bloque de Contención, integrado por PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, exigieron la reanudación de las sesiones presenciales de la Comisión Permanente para cumplir con el mandato constitucional y ejerza con urgencia sus actividades legislativas para dar respuesta a la crisis sanitaria y económica que enfrenta el país.

En un comunicado conjunto indicaron que pese a que el mandato constitucional obliga a la Comisión Permanente a desempeñar sus facultades de discusión pública de los asuntos nacionales y control parlamentario, en consonancia con la correcta determinación del Consejo de Salubridad General sobre la naturaleza esencial de la actividad legislativa durante la pandemia del Covid-19, los legisladores de Morena se han negado a convocar a la Comisión Permanente porque buscan silenciar el debate de los temas que demanda la sociedad.

“No podemos permitir que la mayoría oficial, bajo los más diversos pretextos, siga eludiendo el debate público de los asuntos de interés nacional con la pluralidad política del país. Con pretextos, se niegan a reconocer que es contra la Constitución y sin fundamento legal la suspensión de las sesiones de la Comisión Permanente”.

Dijeron que el Bloque de Contención privilegia el interés colectivo frente a la emergencia sanitaria y no actúa por consigna. “Estamos ante una situación que exige seriedad, decisiones con base en la evidencia y la suma de esfuerzos”.

Señalaron que si bien estuvieron anuentes a la realización de sesiones a distancia, la Mesa Directiva no logró establecer las condiciones para que pudieran efectuarse en esa modalidad.

“Por lo anterior, no podemos compartir la postura de que no hay condiciones para sesionar. Es contrario a la democracia representativa utilizar razones de salud no avaladas por el Consejo de Salubridad General o explicaciones de incapacidad técnica para conculcar la libertad de expresión, opinión y crítica de quien piensa distinto y frenar una actividad esencial que nunca en la historia de México había sido suspendida”.

Ser congruentes significa estar a la altura de la responsabilidad que tenemos con las familias mexicanas que hoy enfrentan tanto la crisis sanitaria como la económica, indicaron.

“A ellos nos debemos y por ello, hemos reiterado nuestro llamado a la adopción de las medidas necesarias de mediano y largo plazo que requiere la emergencia y sus consecuencias, incluido el llamado a un Acuerdo Nacional de los poderes y órganos de la Federación, de los tres órdenes de gobierno y de los sectores social, privado y público. Sesionemos, debatamos y construyamos, esa es nuestra obligación como legisladoras y legisladores”.

Señalaron que la crisis generada por el Covid-19 y su manejo está teniendo altos costos para la salud y la economía de las familias mexicanas. En la última semana, los casos subieron 40 por ciento al pasar de 35 mil a 49 mil, superando los 2,400 contagios nuevos diarios, es decir, tres nuevos casos cada dos minutos.

Además, la tasa de letalidad de 11 por ciento es la más elevada del continente y una de las más altas del mundo; desde el 11 de mayo, hubo 10 fallecimientos cada hora, sumando un total de 245. Y al día siguiente, el 12 de mayo, hubo más defunciones que todas las que han sucedido en Argentina o Chile.

En el ámbito económico, durante abril se perdieron 500 mil empleos y se puede proyectar que para final de año sean tres millones de no haber una respuesta gubernamental adecuada. Además, a diferencia de otros países, no se ha anunciado un paquete de estímulos económicos efectivos para contrarrestar las consecuencias de la pandemia en las actividades productivas.

Reiteraron que esta situación exige que el Congreso, a través de la Comisión Permanente, reaccione, y ejerza con urgencia sus actividades parlamentarias para dar respuesta a la crisis y sus afectaciones para las familias mexicanas, sin distraerse en atender agendas que no reflejan la pluralidad, ni son prioritarias.