Se presentó el libro, ‘Mexicanos cara a cara: reflejos de una década’

Ayer se llevó a cabo la presentación del libro Mexicanos cara a cara: reflejos de una década, editado por el gabinete de Comunicación Estratégica, organización que preside Liébano Sáenz y que dirige Federico Berrueto. El libro ofrece una extensa colección de datos de encuestas de opinión pública, la mayoría de ellas realizada por el equipo de GCE a lo largo de los últimos diez años.

 

De 2010 a 2019, la percepción de que los mexicanos son tolerantes, bajó de 34 a 12 por ciento. Por otro lado, la percepción de que los mexicanos son honestos, disminuyó de 33 a 15 por ciento, en ese mismo periodo. A su vez, la percepción de que los mexicanos son corruptos, subió de 53 a 80 por ciento. Ninguno de estos cambios es una buena noticia. El primero va a contracorriente con un mayor desarrollo democrático en un sentido amplio, y el segundo va en sentido inverso al de una sociedad con menos corrupción y con un mayor apego a la legalidad, objetivos que la sociedad civil mexicana ha anhelado durante años.

Eso sí, la percepción de que los mexicanos son ingeniosos creció ligeramente de 48 a 53 por ciento en la década, aunque la percepción de que son machistas también subió, en este caso de 60 a 78 por ciento. Lo primero me parece un hallazgo ambiguo, porque el ingenio puede ser de doble filo, pero lo segundo destaca en un ambiente de creciente concientización social en torno a los derechos de las mujeres, así como de los enormes problemas cotidianos que enfrentan, como el acoso sexual, la violencia, el feminicidio…

A ese respecto, el libro reporta un aumento, entre 2014 y 2018, de 60 a 71 por ciento de personas que dicen conocer algún caso de violencia contra la mujer. En 2014, 47 por ciento de las mujeres entrevistadas afirmó haber sufrido algún tipo de acoso verbal callejero. Además de lo impactante que pueden ser los datos que ya se ofrecen, habrá que estar al pendiente de cómo evolucionan las percepciones, y si reflejan, efectivamente, realidades subyacentes.

En otros datos, el libro reporta que, de 2011 a 2019, creció de 33 a 65 por ciento la proporción de mexicanos que está de acuerdo con el matrimonio igualitario, prácticamente duplicándose dicho apoyo. Aunque el comparativo emplea una encuesta de 2011 realizada en vivienda y una encuesta en 2019 por vía telefónica, el cambio es sustancial y, hasta cierto punto, esperable, y creo que marca una cierta contradicción con la percepción mencionada en el párrafo anterior, al mostrar que los mexicanos lucen más tolerantes en algunos temas. La pregunta es si hay más tolerancia o menos tolerancia entre la sociedad mexicana. Quizás ambas, dependiendo el tema, dependiendo los grupos sociales que opinan y de los grupos sociales sobre los que se opina.

Por primera vez, una empresa y consultora de investigación en opinión pública utiliza su acervo de estudios de los últimos diez años para proponer una mirada retrospectiva y reflexiva de lo que ha acontecido en México durante este periodo, desde la perspectiva de los ciudadanos, en un formato que no se ha explotado en la industria: un libro.

Para su elaboración, Gabinete de Comunicación Estratégica utilizó más de mil 130 encuestas levantadas en estos diez años, seleccionando 444 estudios que recopilan la opinión de cerca de 400 mil ciudadanos, con el fin de proponer respuestas, análisis y reflexión sobre preguntas planteadas a lo largo de cinco capítulos que narran los hechos de lo sucedido en el país, desde la óptica ciudadana y abordan los siguientes temas: procesos y transformaciones, instituciones y actores, valores de nuestra sociedad, rostros de la otredad y vida cotidiana.

Liébano Sáenz, Presidente de Gabinete, señaló que Mexicanos cara a cara: reflejos de una década da la oportunidad de hacer una aseveración novedosa: las encuestas, los datos sobre percepciones, actitudes, valores, comportamientos de todos nosotros, son más que cifras de coyuntura, porque las encuestas cuentan historias, acerca de cómo ha cambiado la sociedad mexicana y qué ha permanecido igual en una década”.

Adriana Berrueto e Isabela Corduneanu, autoras y coordinadoras de la publicación, ahondaron sobre el reto que representa realizar un libro que más que hechos cuente historias que permiten conocer, mediante un análisis longitudinal, los cambios de opinión, actitudes y comportamientos de la sociedad mexicana.

Democracia

En esta década los ciudadanos mantienen vocación por la democracia, con una mirada muy crítica hacia la competencia electoral y con una preferencia por un régimen de “mano dura”, aunque de rechazo a lo “autoritario”. Lo que plantea aquí de reflexión el libro: ¿cuál es, entonces, el estado de la democracia representativa en México?

Mientras que en 2012, inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, el 27% de los mexicanos consideró que la democracia estaba avanzando y 24% afirmó que se encontraba en retroceso, para el 2019 el 50% dijo que está avanzando y sólo el 9% que está en retroceso.

Ánimo social

Una sección novedosa del libro es sobre el ánimo social y las emociones sociales. Un primer hallazgo es que el inicio del actual gobierno se enmarca en una euforia social, mientras que el gobierno de Enrique Peña Nieto estaba enmarcado por una percepción de estancamiento del país.

En cambio, el arranque de la administración de Andrés Manuel López Obrador se destaca por una amplia euforia social, 7 de cada 10 mexicanos percibieron que el país estaba avanzando en los primeros 100 días de gobierno. De hecho, el inicio del actual sexenio registra el nivel más bajo de percepción de retroceso, con menos del 10% de los encuestados.

Confianza en las instituciones

La mayoría de las instituciones entre 2008 y 2019 tienen un movimiento a la baja en la confianza de los ciudadanos, mientras que la confianza en las universidades, Ejército y senadores se mantiene estable.

La confianza en instituciones tradicionales como la Iglesia registraron un descenso relevante. En una escala de cero (nada) a 10 (totalmente), en 2008 la Iglesia registró 7.9, y para 2019 obtuvo 5.7.

Con respecto a los medios de comunicación, los ciudadanos no creen en la exactitud de la información, tampoco en la importancia de lo que se presenta como noticia (relevancia), ni en la neutralidad de la información (imparcialidad). Para cuatro de cada 10 mexicanos, las noticias no tienen ninguna de estas tres características.