La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra, evadió dar respuesta a las críticas de la oposición por su silencio ante el desabasto de medicamentos oncológicos o por las agresiones de elementos de la Guardia Nacional contra la caravana migrante en la frontera sur; en cambio, denunció gastos excesivos, abusos, ineficacia, omisiones y falta de trasparencia en pasadas administraciones de la CNDH.
La titular del organismo presentó su informe de labores 2019 ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y al terminar salió prácticamente huyendo del recinto legislativo de San Lázaro, custodiada por elementos de reguardo y seguridad de la propia Cámara de Diputados que empujaron y amenazaron a reportero para evitar que la cuestionaran; incluso un camarógrafo cayó al piso.
El senador panista Gustavo Madero, acompañado de legisladores de su partido con carteles que decían ¿y la CNDH?, recordó a Rosario Piedra que ocupa un cargo de manera ilegal porque no cumplió con todos los requisitos y asumió casi a la fuerza el cargo. Además, cuestionó su papel en temas tan sensibles como la agresión a migrantes, las quejas por falta de medicamentos contra el cáncer infantil, entre otros temas.
“Por eso la gente se pregunta hoy ¿dónde está la CNDH? ¿alguien ha visto a Rosario piedra Ibarra?, algo que decir sobre los abusos de la Guardia Nacional? Tu silencio sepulcral sugiere que fuiste colocada ahí para ayudar al poder en lugar de denunciar sus abusos. ¿Qué ha hecho la CNDH para proteger el derecho a la salud?”.
Juan Zepeda, senador de Movimiento Ciudadano cuestión que en su informe Rosario Piedra no haya mencionado los asesinatos de más de 35 mil personas durante 2029, los más de mil feminicidios, los reporteros asesinados en la presente administración y le preguntó cuál es el plan para garantizar los derechos humanos de los migrantes.
El diputado priista Enrique Ochoa Reza indicó que más allá de ideologías y visiones personales, se debe salvaguardar la autonomía e imparcialidad de la CNDH, mientras el perredista Miguel Ángel Mancera señaló que el reto del organismo es acompañar la actuación de la Guardia Nacional y observar el desarrollo y operación de la política migratoria.
Rosario Ibarra afirmó que trabaja para la pronta resolución de las quejas y la atención de las víctimas, así como para recuperar la credibilidad de la institución.
Dijo que se reducirá en un 30 por ciento los recursos de la CNDH con la eliminación de gastos onerosos. Señaló que desde el 2009 los presidentes del organismo poseían lujosos autos blindados, contaban con millonarios viáticos y disfrutaban de innecesarios viajes internacionales.
“Venderemos los autos blindados y de lujo a cargo de la presidencia de la CNDH, retabulamos los sueldos de los altos mandos, ya nadie gana por encima del salario presidencial, Además, eliminamos los bonos, las primas, falsos estímulos y retiramos los celulares. Hemos cancelado la plaza de la cheff de la anterior administración quien, por cierto, gozaba de un salario no de cocinera, sino equivalente a la de un jefe de departamento”.
Denunció que en la comisión había millonarios gastos de representación y que del 2016 al 2019 se gastaron 8 millones de pesos, reuniones y 517 viajes al extranjero.
Prometió acercar sus buenos oficios a los grupos más vulnerables como mujeres, indígenas, migrantes, periodistas y defensores de derechos humanos mediante módulos de atención itinerantes.
“Yo les digo que tengan confianza, y que tengan la seguridad de que yo soy independiente de cualquier gobierno, pero sobre todo también de los poderes fácticos que quieren seguir ejerciendo el poder y propiciando que se sigan violando los derechos humanos. Yo les pido estar vigilantes, sí de mi comportamiento, pero también de que los mecanismo y exhortos no de la CNDH no tengan obstáculos”, concluyo.
