A 74 años de la muerte de José Clemente Orozco

A 71 años de la muerte de José Clemente Orozco
 

El legado de José Clemente Orozco se conserva en diversos edificios del país, principalmente en Guadalajara y la Ciudad de México.


Este 7 de septiembre se cumplen 74 años del fallecimiento de José Clemente Orozco, quien junto a Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros ha trascendido como una de las grandes figuras del muralismo mexicano e incluso como un ícono de la plástica latinoamericana.

Originario de Zapotlán el Grande, Orozco vivió en una de las épocas más convulsas de la historia, siendo testigo de la revolución rusa y la mexicana, dos guerras mundiales, la Guerra Civil Española y la Gran Depresión de 1929 hechos que no sólo recrea en sus obras con la sagaz crítica que lo distinguió, también lo interesaron por los problemas de la sociedad y la condición humana.

Las obras de Orozco se distinguen por un interés por proponer una plástica meramente mexicana que explorara más allá de los cánones europeos. Así pues, sus obras rescatan motivos de la cultura de los pueblos originarios, la lucha independentista, entre otros hechos y mitos que emplea para reflexionar sobre cuestiones que llegan a ser sumamente universales como el progreso, las luchas sociales, el dolor y la muerte.

Posee un estilo sumamente expresivo y su inclinación al muralismo demuestra su interés por democratizar el arte y acercarlo al público en general. Para comprender su trayectoria, a continuación algunos datos sobre su vida:

La familia de Orozco se mudó a Guadalajara cuando este tenía dos años de edad, ahí se establecerían hasta 1890 cuando se trasladan a Ciudad de México. Entonces, el joven es inscrito a la Escuela Anexa a la Normal de Maestros, la cual colindaba con la imprenta donde trabajaba José Guadalupe Posada, de manera que se detenía en este punto para admirar las caricaturas del autor de La Catrina.

A lo largo de su juventud, estudió de manera intermitente en la Academia de las Bellas Artes de San Carlos. Originalmente, el artista tenía contemplado estudiar arquitectura, cuando finalmente se decidió de lleno por la pintura, decide ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes donde tomó clases con el Dr. Atl y junto a otros jóvenes logró exponer sus obras en una celebración por el centenario de la Independencia de México que sólo contemplaba artistas españoles.

A los 21 años sufrió un accidente con pólvora que dejó gravemente lesionada su mano izquierda. Debido a que las heridas fueron mal atendidas, tuvieron que amputarle la extremidad hasta la muñeca. Dicho incidente no lo detuvo para explorar el muralismo.

Colaboró en “El Ahuizote” y “El Imparcial” como caricaturista. En 1913 trabajó en La Malora como director y en 1915 en La Vanguardia. En 1916 presentó su primera exposición individual en la librería Biblios.

El pintor radicó en los Estados Unidos de 1927 a 1934 donde realizó diversas obras. Su primer gran mural en este país fue Prometeo, plasmado en el Pomona College, California. También trabajó en la New School for Social Research de Nueva York la Biblioteca Baker en Dartmouth College, Nueva Hampshire.

Fue miembro fundador del Colegio Nacional el 15 de mayo de 1943, ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1946. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de Dolores en la Ciudad de México, siendo el primer artista en recibir este honor.

Orozco a la distancia

El legado de José Clemente Orozco se conserva en diversos edificios del país, principalmente en Guadalajara y la Ciudad de México. Además, la tecnología nos permite acceder a varios de sus trabajos desde la comodidad del hogar gracias a los recorridos virtuales que ofrecen las instituciones. Conoce algunos de ellos:

MUSA

En su estadía en Guadalajara (1936 – 1939) José Clemente Orozco trabaja en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara que hoy en día forma parte del Museo de Artes de la Universidad de Guadalajara, cuyo proceso está retrato en un breve documental. Además, el recinto actualmente cuenta con la exhibición Orozco, Rivera, Siquieros, la exposición pendiente, de la cual se han subido diversas cápsulas.

Paraninfo Enrique Díaz de León

“El invierno” de José Clemente Orozco

​Museo Cabañas

También conocido como el Hospicio Cabañas, el recinto alberga uno de los trabajos más ambiciosos de Orozco con 40 murales al fresco alrededor de todo el edificio, siendo el más popular **El Hombre de Fuego, mismo que se encuentra en la cúpula del edificio y atrae a miles de turistas tanto locales como extranjeros.

Gracias a Sinaloa 360 puedes disfrutar de un recorrido 360° dentro del edificio.

Palacio de Bellas Artes

Orozco también dejó su huella dentro de este popular monumento que rescata una importante variedad de talento mexicano. Aquí encontrarás La Katharsis, donde representa un mundo mecanizado, envilecido y caótico. El propio recinto cuenta con un recorrido 360° que permite admirar a detalle las obras que residen en este, incluyendo la propia del jalisciense. Se puede hacer un recorrido virtual aquí.

Castillo de Chapultepec

En este histórico recinto, el artista jalisciense realizó el tablero Juárez Redivivo, el cual puede apreciarse gracias a los esfuerzos del INAH por habilitar un recorrido virtual del recinto, el cual no sólo nuestra galerías y colecciones albergados en este lugar, también diversas salas y espacios que forman parte de la historia del país.

Adicionalmente, en el Palacio de Gobierno, en Guadalajara, se encuentra el icónico retrato de Hidalgo que ha sido grabado y fotografiado por diversos turistas. Además, Margarita Valladares, viuda del pintor, fundó la Casa Taller José Clemente Orozco a fin de darle difusión al trabajo de su esposo, un recinto que se encuentra en la colonia Arcos Vallarta.

“La más alta, la más lógica, la más pura y la más fuerte forma de pintura es la mural. Sólo en esta forma es una con las otras artes – con todas las otras. Es la forma más desinteresada, porque no puede hacerse de ella asunto de ganancia privada; no puede ser ocultada para beneficio de unos cuantos privilegiados. Es para el pueblo. Es para todos” – José Clemente Orozco.

RGH