Cómo ayuda el mezcal a la economía de varias zonas de Oaxaca

Cómo ayuda el mezcal a la economía de varias zonas de Oaxaca
 

Además de ser una bebida que calienta gargantas y desata carcajadas incluso de aquellos que se caracterizan por ser los más mesurados, el mezcal es un producto mexicano que, cuando se produce con responsabilidad social, puede cambiar el destino de muchas familias. Un ejemplo de esto es lo que ha desarrollado el proyecto Mezcal Alipús […]


Además de ser una bebida que calienta gargantas y desata carcajadas incluso de aquellos que se caracterizan por ser los más mesurados, el mezcal es un producto mexicano que, cuando se produce con responsabilidad social, puede cambiar el destino de muchas familias.

Un ejemplo de esto es lo que ha desarrollado el proyecto Mezcal Alipús desde hace 20 años, llevando el trabajo de artesanos oaxaqueños a 24 países alrededor del mundo, sin dejar de lado los rincones mexicanos en donde se disfruta de esta bebida.

Mezcal Alipús nació en 1999 con la inclusión de la familia del maestro mezcalero Don Joel Antonio (QEPD), originaria de la comunidad de San Juan del Río, en el municipio de Tlacolula, en los Valles Centrales de Oaxaca.

En aquel momento el mezcal se encontraba rezagado y acotado al consumo local y era difícil imaginar que se convirtiera en una bebida socorrida por los jóvenes de otras latitudes.

A pesar de esto, los encargados del proyecto resaltaron el valor artesanal del producto y siguieron trabajando de la mano con maestros mezcaleros ubicados en varias regiones de Oaxaca.

A lo largo de 20 años, a Alipús se han incorporado familias dedicadas a la elaboración del mezcal ubicadas en Tlacoluca, Miahuatlán y Sola de Vega.

Algunas de las familias involucradas en el proyecto son:

  • Familia de la maestra mezcalera Minerva Hernández, en Santa Ana del Río
  • El maestro mezcalero Don Cosme Hernández y su familia, en San Baltazar Guelavila
  • La familia del maestro mezcalero Don Valente García, en Santa María La Pila
  • El maestro mezcalero Don Baltazar Cruz, en San Luis del Río, Tlacolula
  • Los maestros mezcaleros Tío Jesús Ríos, Tío Leonardo Rojas y Tío Félix García, de Los Sabinos y El Potrero, en el municipio de Sola de Vega.

El trabajo de todos los involucrados ha sido parte fundamental de lo que hoy significa beber mezcal; ya no es un producto destinado al consumo local y su distribución creció a tal grado de que el 56% del total producido es exportado.

Estas modificaciones, además de ser un tema de percepción del mercado, han ido en relación con las normas sanitarias y fiscales de nuestro país.

Las familias productoras, de la mano de la Destilería Los Danzantes, se han sumado a cumplir las normas que rigen el mezcal, llevando registros para temas de producción, pero también con capacitación administrativa y contable que les permite, además de aplicar este conocimiento para su producción de mezcal Alipús, trasladarlo a los  proyectos que algunos de ellos desarrollan a la par.

Esto ha permitido que los oaxaqueños identifiquen al mezcal como una opción de trabajo en las comunidades que tienen esa tradición, activando así la economía local y preservando la costumbre que se aprende de generación en generación.

ODT