En Facultad de Ciencias de la UNAM no le pagan a profesores; van a paro por falta de pagos

UNAM Foto: Internet
UNAM Foto: Internet 

Los profesores y sus ayudantes enfrentan la inestabilidad laboral que implica no tener continuidad en sus puestos, pues deben renovarse cada seis meses.


La principal demanda de los profesores está dirigida a la Dirección General de Personal (DGP). Su titular, Marco Antonio Domínguez Méndez, debe resolver los asuntos laborales, coadyuvando al cumplimiento de las funciones de la universidad, como impartir clases.

“Urgente: pago inmediato, reintegración en su totalidad de las prestaciones y adeudos de sueldos injustificadamente descontados a todos los trabajadores académicos afectados”, menciona el documento.

El 15 de marzo la protesta llegó a la explanada del Zócalo de la Ciudad de México. “Salarios justos”, “Pago inmediato”, “UNAM no paga” eran algunas de las frases que podían leerse en las pancartas frente a Palacio Nacional.

La asamblea también entregó un documento en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que fue recibido por la Dirección General de Atención Ciudadana. En la carta, los profesores y sus ayudantes señalan las condiciones de maltrato.

Al día siguiente, el 16 de marzo, comenzó el paro. Durante la pandemia de COVID-19, los pagos salariales se retrasaron más que otras veces debido a la falta de firmas en los contratos.

Los semestres afectados fueron el 2020-2, del lunes 27 de enero al viernes 3 de julio, y el 2021-1, que inició el 21 de septiembre del año pasado.

Fue en ese periodo escolar cuando América, egresada de la licenciatura en Ciencias de la Computación, empezó a dar clases como ayudante de profesor, quienes auxilian a los profesores y los investigadores en sus labores.

“Apenas empecé el semestre pasado a dar ayudantías y sabía que al principio se tardan en dar los primeros pagos porque es en lo que hacen tu contrato y en lo que te avisan si vas a quedarte con el grupo. Pero después se retrasaron en mandarnos a llamar para firmarlo”, expresa en entrevista con Reporte Índigo.

Los profesores y sus ayudantes enfrentan la inestabilidad laboral que implica no tener continuidad en sus puestos, pues deben renovarse cada seis meses. En el caso de los adjuntos, los nombramientos se otorgan por un plazo no mayor a un año y pueden renovarse hasta por cuatro veces.

“Di dos ayudantías, me mandaron un correo para decirme que habían registrado nada más una y que tenía que ir de nuevo a firmar, o sea, que el pago se iba a tardar más y ya casi estaba terminando el semestre. Me dijeron que me esperara a la segunda quincena de marzo, ahorita sigo en espera de ese pago”, lamenta América.

El artículo 21 del Estatuto del Personal Académico de la UNAM refiere que los ayudantes de profesor serán nombrados por horas, y medio tiempo o tiempo completo. Pero América reconoce que el trabajo se extiende.

“Necesitas estar comprometido, vas a utilizar más tiempo del que te ponen que vas a trabajar. Es una responsabilidad estar frente al grupo y es un compromiso preparar las clases”, explica.

América dice que sus acciones no son nada más para no tener clases, sino porque es lo justo.

“Hay profesores que sí están recibiendo su salario y todos deberíamos tener ese derecho. Esperemos que pronto se pueda resolver la situación, porque pedimos lo que nos toca a cada quien después de lo que ya hemos trabajado”, dijo América.

PROFESORES Y ADJUNTOS ORGANIZADOS EN LA FCPYS

A través de la página de Facebook Adjuntxs Organizadxs, alumnos y exalumnos publicaron un pliego petitorio el 18 de marzo para exigir pagos y la firma de contratos que no se han cumplido desde el semestre 2021-1.

“Hemos atravesado un periodo de incertidumbre e inseguridad laboral derivado de la ausencia de pagos y firma de nombramientos por la prestación de servicios”, reclaman en el documento.

Ese mismo día, informaron que, tras una asamblea, decidieron un paro total hasta el próximo viernes 26 de marzo.

El objetivo de los Adjuntxs Organizadxs es exhortar a las autoridades de la FCPyS a responder el pliego petitorio y a los profesores a solidarizarse en lugar de tomar medidas coercitivas, aunque muchos de ellos los han apoyado.

“Se elaboraron todos los contratos correspondientes y se continuará dando seguimiento a través de la Secretaría General y de la Secretaría Administrativa de la Facultad hasta que se realicen los pagos”, respondió en un comunicado la directora, Carola García.

Ante esta situación, Katia Muciño, egresada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y profesora adjunta de las materias Géneros Periodísticos Interpretativos, de manera remunerada, y La Historia como Reportaje, de forma meritoria, mantiene la paciencia para recibir los 8 mil pesos que le debe la UNAM de un pago incompleto.

“Sé que no me van a devolver mañana el dinero de los cheques ni le van a pagar a mis compañeros que no les han dado nada. Es un proceso demasiado largo y sé que la UNAM, con tan sólo hacernos ir a firmar un papel, tiene procedimientos muy alejados de la realidad que estamos viviendo ahora”, menciona sobre la pandemia de COVID-19.

En la FCPyS existen tres modalidades de ayudantes remunerados: renovación, reingreso y primera vez. El 21 de marzo se cumplieron seis meses de que los dos últimos no han recibido ningún pago

“Son nuestros derechos, firmamos un contrato, pasamos por un proceso de selección en el que al final nos quedamos, ya lo hicimos, el semestre ya terminó”, exige Katia.

Pero Adjuntxs Organizadxs no empezó a raíz de los impagos en la UNAM. Sino desde antes, como apoyo en los trámites.

“No hay una guía de cómo ser adjunto en la UNAM por primera vez. Los maestros no tienen tanto conocimiento de cómo son las dinámicas, la entrega de documentos fue muy complicada y me apoyé mucho de otras personas que estaban en la misma situación que yo, hasta que una compañera hizo el grupo de Facebook que se llama Adjuntxs Organizadxs”, cuenta.

Mediante esta página también llegaron a compañeros de la Facultad de Ciencias en la misma situación que les enseñaron a leer los talones de pago y a meter aclaraciones sobre el dinero que les falta.

“Lo que hemos logrado visibilizar y denunciar ha sido porque entre nosotros nos hemos ayudado hasta este punto. No sabemos qué va a pasar pero todo va avanzando, aunque yo esperaría que el paro no se prolongara tanto”, comenta, pues eso significaría una respuesta pronta de las autoridades.