Estas son algunas botanas muy mexicanas

La humanidad tiene una tradición milenaria en el consumo de diferentes insectos, una fuente de alimentos segura con un alto contenido de proteínas.

En México, utilizar insectos con fines culinarios viene de la época prehispánica, los cuales se disfrutan en diversos platillos típicos y algunos hasta tienen uso medicinal.

Si piensas en unos tacos a lo mejor no se te ocurría que fuera de insectos, pero los de gusanos de maguey son una verdadera delicia.

Son saladitos y crujientes al masticar, dejando en el paladar un toque como el que deja el mezcal.

La hueva de mosco acuático o también llamada ahuautle es originario del Valle de México y suele cocinarse en tortitas con huevo en una tortilla con salsa

Los chinicuiles son gusanos de chile parecidos a los de maguey y se pueden disfrutar en recetas saladas o en postres.

Los jumiles son chinches de campo y son un platillo tradicional en algunas zonas de Guerrero y Morelos y son clásicas en las salsas molcajeteadas.

Las hormigas chicatanas son un platillo codiciado en Hidalgo, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Puebla. Se pueden encontrar en recetas básicas como salsas, tamales, caldos, guisados y hasta galletas.

Los chapulines son una exquisita botana que generalmente se prepara con chile piquín, sal y ajo.

Se puede disfrutar sola o agregarse a platillos como quesadillas, tlayudas o tacos.

Los gusanos de cuchamá son originarios de Zapotitlán Salinas, Puebla y se pueden preparar fritos o al mojo de ajo.

Considerado como el ‘caviar mexicano’, los escamoles son un platillo de alta cocina, tradicional en Guanajuato, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.

Esta exquisita hueva de hormiga es un alimento lujoso por ser un producto de temporada, cuya recolección y cultivo tiene grado de dificultad, de ahí que su costo sea elevado.

Estos alimentos tradicionales de los pueblos mesoamericanos enriquecen la gastronomía de nuestra tierra al agregar textura, color y sazón a numerosos platillos.

KJ