La diminuta cámara que transformó al mundo

 

Por Juan Ramón Aguilar México, 14 Abr (Notimex).- Desde 1997 surgió la posibilidad de tomar imágenes con los dispositivos móviles, innovación que cambió a la industria de la captura de imágenes al grado de especular la desaparición de las compañías que fabrican cámaras fotográficas profesionales. Con el paso del tiempo, en 2012, los rumores se […]


Por Juan Ramón Aguilar

México, 14 Abr (Notimex).- Desde 1997 surgió la posibilidad de tomar imágenes con los dispositivos móviles, innovación que cambió a la industria de la captura de imágenes al grado de especular la desaparición de las compañías que fabrican cámaras fotográficas profesionales.

Con el paso del tiempo, en 2012, los rumores se acrecentaron con la desaparición del icónico teatro Kodak, que pertenecía a una empresa conocida a nivel mundial.

La industria fotográfica cambia en la medida en que la captura de imágenes se hace más común con el surgimiento de las redes sociales, el deseo de compartir fotografías de manera instantánea creció a tal grado de que se calcula que tan sólo en Facebook se publican 300 millones de fotografías cada minuto.

El uso de cámaras contenidas en los celulares incentivó a la captura de selfies y, con ello, aumento de fotos en redes sociales como es el caso de Instagram, en la cual se registran 347 mil 222 interacciones en promedio cada minuto que pasa del 2019.

Los usuarios de teléfonos inteligentes empezaron la búsqueda de smartphones con cámaras de mayor potencia para capturar imágenes definidas, sin importar si se realizan en escasas condiciones de luz o con objetos en movimiento.

Ahora, las personas buscan al menos que tengan dos cámaras integradas y con capacidad de memoria para guardar cientos de foros, superando las 14 imágenes que se podía contener en 2002.

En 2004 surgió el primer teléfono con una cámara que tenía resolución de imagen en megapixeles (MPX) y era el Nokia 3230, cuya cámara tenía una potencia de 1.2 MPX, las imágenes y las aplicaciones del teléfono se guardaban en una memoria de 32 megabytes, seguido por el Samsung D500 y el Sony Ericsson S700 cuyas cámaras tenían una resolución de 1.3 MPX.

Y mientras los procesadores evolucionaban a los teléfonos, las pantallas de los mismos tenían más calidad y permitían a los usuarios ver a detalle las imágenes capturadas.

La última promesa en cuanto a la evolución de las imágenes deberá centrarse al zoom óptico, ya que los usuarios podían acceder a un smartphone con hasta dos cámaras traseras y una delantera, pero el zoom no dejaba de ser digital, por lo que se distorsiona la imagen.

El poder de los procesadores ha permitido que haya smartphones que tienen una alta calidad en las imágenes, ya que éstas son tomadas en alta definición y con un zoom óptico pueden hacer capturas bastante fieles a pesar de la distancia.

 

NTX/RAM/MSG