La importancia del juego en el desarrollo infantil y los juguetes más adecuados para cada edad

 

Además de ser un derecho universal, el juego en la niñez es de suma importancia para el desarrollo individual y colectivo.


Son la principal actividad de los niños y debe ser una prioridad en la enseñanza.

Son múltiples los beneficios de la recreación y de los juegos durante la etapa más importante del aprendizaje que es la niñez.

Los niños utilizan los juguetes para desarrollar distintas capacidades en diferentes etapas, y es por ese motivo que existe un gran abanico de opciones según las edades.

El juego y los juguetes ayudan al desarrollo motriz, psicológico, emocional, cognitivo y relacional de los niños. La compañía de los padres durante el juego para marcar algunas pautas también son momentos de enseñanza y aprendizaje.

En este posteo veremos la importancia de los juguetes en el desarrollo de la infancia, como así también los más indicados para cada momento de la vida del niño.

Aumentan la imaginación

Una de las principales razones por la que los juguetes tienen importancia en la infancia es porque el niño puede simular situaciones de la vida adulta e imaginarios que pueden concretarse o no.

Las muñecas en las niñas que juegan a ser madres, los niños que simulan ser bomberos o astronautas. Son mundos y situaciones imaginarias que los pone en roles de adultos. Esto estimula la psiquis y permite conocer el mundo que rodea al niño.

Es importante poder compartir estos momentos de imaginación, escuchando las historias que se crean, los personajes que se inventan y alimentando a crear nuevas aventuras.

El niño comienza a relacionarse con las emociones: la alegría, la sorpresa, el amor, la ira, la vergüenza, el enojo y el miedo pueden aparecer en una misma historia y es importante que formen parte del juego.

Relación y sociabilización 

Si bien hay momentos en que el juego en soledad puede ser interesante, debido a la autopercepción y al conocimiento del cuerpo y las sensaciones personales, también es clave la parte relacional del juego.

En una primera instancia con los padres, los abuelos y los tíos, donde existe una relación dispar en lo generacional, pero fortalecen los vínculos y la comprensión de las relaciones de poder.

Con el paso del tiempo, generalmente después del año, también son claves las socializaciones con pares y niños de la misma edad. Allí se aprende a convivir en sociedad.

Compartir, dejar de lado el ego, frustrarse, emocionarse, ganar, perder, estar librado al azar, tener el control, son parte de una etapa de aprendizaje muy importante.

En una etapa más adulta de la niñez, generalmente en la edad escolar (6 a 12 años), los deportes de conjunto son fundamentales para la sociabilización y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales.  

Diversión

Otra de las razones por las cuales el juego y los juguetes son importantes en la infancia es porque son una fuente inagotable de diversión y entretenimiento.

Por ello es clave contar con tiempo de calidad para jugar, destinar horarios y momentos del día para esta actividad.

También un espacio adecuado, seguro y confortable. Una plaza con otros niños, una habitación que invite a la imaginación, un club deportivo, o cualquier otro espacio que cumpla con las condiciones que requiere un juego.

Aprendizaje

Desde el nacimiento de un niño, los juguetes aportan al aprendizaje. Las mantas de apego, los mordillos, los sonajeros, los libros con texturas, los juguetes con colores pasteles. 

Todos ellos cumplen una función de explorar los sentidos y enseñan a comprender el mundo que los rodea. Qué olores son los propios, los sonidos, los sabores, la vista, todo estimulado por medio de los primeros juguetes de un niño.

En una etapa más adulta los juguetes contribuyen a mejorar la motricidad. Las bicicletas, los balones, los monopatines y patines, entre otros, aportan al desarrollo psicomotor de los niños.

Los juguetes para cada etapa de la niñez

El mundo de los juguetes es bien amplio y varía según cada edad. Cada etapa de la niñez tiene diferentes necesidades, y por lo tanto distintos artefactos para jugar.

La infancia se divide en cinco etapas bien marcadas: bebés que comprende el período de 0 a 12 meses; niños pequeños de 1 a 3 años; preescolares de 3 a 5 años; escolares o de escuela primaria de 6 a 12 años; y adolescentes de 13 a 18 años.

Si bien las fronteras son permeables y algunos desarrollan capacidades en otras etapas, la división está marcada por el aprendizaje motor y cognitivo.

Bebés

Es la etapa de mayor aprendizaje del ser humano, en tan sólo un año el bebé debe conocer a su entorno, a sus padres, sus sentidos, aprende a controlar su cuerpo, a gatear, y en algunos casos a hablar y caminar. Vaya cambios para tan poco tiempo. 

Es un período abrupto que requiere de mucha compañía maternal y paternal, y también de juguetes que ayuden a estimular algunos sentidos.

Los sonajeros, las cajas musicales, los mordillos, los muñecos de apego, los gimnasios con colgantes para el fortalecimiento de la columna y andadores para los primeros pasos son algunos de los juguetes más característicos de esta etapa.

Siempre es importante verificar la seguridad del juguete y los componentes con los que se fabricaron. Para ello es clave el rol de las marcas reconocidas y las normas que cumplen.

Niños pequeños

Se trata de un período de control corporal. El niño ya da sus primeros pasos y necesita perfeccionar la coordinación de los movimientos finos.

Los andadores empiezan a quedar de lado y pueden aparecer los triciclos para la sincronización de los pies con las órdenes cerebrales para ejecutar los pedales.

La motricidad fina también se puede desarrollar con incrustadores de formas geométricas (triángulos, cuadrados, círculos, estrellas) en baldes de plástico.

La música también explora el mundo de la memoria y el entretenimiento, por ello los primeros instrumentos y cajas de sonido.

Preescolares

En esta etapa hay un desarrollo más preciso del habla y se empiezan a reconocer con mayor facilidad cuestiones simbólicas y del lenguaje.

Los números, las letras, los dibujos y garabatos son importantes para el juego, y los niños están intrigados por conocer los símbolos.

Las niñas comienzan a jugar con muñecas para imitar a su madre, los niños con autitos como los de su padre. Aquí comienza con mayor fuerza el juego de roles.

Escolares

Es una etapa de mucho aprendizaje consciente del mundo que los rodea por medio de la educación y del deporte. Se empiezan a marcar rutinas y reglas claras. 

También se desarrolla la motricidad y el control corporal de forma más avanzada. El equilibrio, la flotación en el agua, los desplazamientos coordinados, son parte de una preparación para una siguiente etapa.

Los deportes, las bicicletas sin asistencia, los patines y monopatines, son algunos de los juguetes típicos de esta etapa.

Adolescentes

Es la última etapa de la infancia, previa a ingresar a la vida adulta. Es un período de rebeldía y de fortalecimiento de la personalidad. 

Los juegos y juguetes pasan por el entretenimiento y por la necesidad de conocer cómo se comporta el otro. Es un momento donde se busca dejar de lado al niño que alguna vez fue. 

Los deportes con una mayor exigencia son ideales para esta etapa ya que se fijan rutinas y cuidados corporales específicos para la edad.