Lola Álvarez Bravo, primera fotógrafa mexicana homenajeada por Google

 

La carrera de Lola estuvo plagada de imágenes documentales de la vida cotidiana y experimentos de forraje y fotomural


Nació en Lagos de Moreno, Jalisco en 1907 y falleció el 31 de julio de 1993. Se trasladó a la Ciudad de México en 1916 y después conoció a Manuel Álvarez Bravo, con quien se casó en 1924; posteriormente cambiaron su residencia a Oaxaca donde vivieron hasta finales de los años veinte.

Considerada la primera fotógrafa mexicana, Lola Álvarez Bravo (Dolores Martínez de Anda) se desempeñó como reportera gráfica, fotógrafa comercial y documental, retratista profesional y artista plástica. Abarcó gran diversidad de temáticas bajo la influencia de Edward Weston, Tina Modotti y el propio Manuel Álvarez Bravo. Destacan sus imágenes documentales de la vida cotidiana y sus experimentos con el fotomontaje y el fotomural.

Lola Álvarez Bravo realizó una serie de fotografías a Frida Kahlo, imágenes que constituyeron la exposición Frida y su mundo, la cual se realizó en la Galería Juan Martín en los años noventa.

Reconocida con diversas distinciones y premios, presentó su primera exposición individual en 1964 y a partir de entonces sus fotografías se publicaron y expusieron tanto en México como en Estados Unidos.

En noviembre de 1985 se colocó una placa con el nombre de Lola Álvarez Bravo en el Teatro Degollado de Guadalajara, Jalisco, donde se inauguró una exposición de con alrededor de 80 fotografías. Lola Álvarez Bravo se retiró de la actividad profesional en 1989 y cuatro años después, el 31 de julio de 1993, falleció en la Ciudad de México.