Los villancicos pueden ser malos para la salud mental

Si  ya estás harto de escuchar una y otra vez “El burrito sabanero” o “Los peces en el río” ahora tienes la excusa perfecta para cambiar el playlist en la cena de Navidad de tu familia.

De acuerdo con investigaciones de la Universidad de Londres, escuchar en exceso música navideña puede ser  no sólo molesto, sino mentalmente agotador y hasta generar disgusto en las personas.

La doctora Victoria Williamson, investigadora sobre psicología de la música, explicó que hay un efecto como  de boomerang que comienza con un gusto muy fuerte por los villancicos y la fuerte necesidad de repetir las mismas canciones hasta literalmente alcanzar el hartazgo.

Y  es aún peor si eres una persona que trabaja en tiendas departamentales o de autoservicio en esta temporada navideña. Según la psicóloga clínica Linda Blair, las melodías festivas pueden ser especialmente agotadoras para estas personas.

“La gente que trabaja en las tiendas en Navidad tiene que desconectarse de la música navideña, porque si no lo hace, realmente les impide concentrarse en cualquier otra cosa. Simplemente están gastando toda su energía tratando de no escuchar las canciones”.

Al principio, la música navideña puede provocar sentimientos de nostalgia, pero después de la décima o vigésima vez que el álbum navideño de Michael Buble explota a través de los altavoces, es posible que sientas angustia.

Es el “mero efecto de exposición”, dijo la psicóloga Victoria Williamson. Esencialmente, cuando escuchas canciones una cierta cantidad de veces, el cerebro se satura y  después aparecen otras tensiones sobre el dinero, viajar o ver a familiares pueden exacerbarse.

Sin embargo, la música navideña no va a desaparecer. Los minoristas lo ven como una oportunidad para hacer que los clientes estén de humor para gastar.

De hecho, algunas investigaciones han demostrado que tener el equilibrio correcto de las canciones navideñas puede hacer que los compradores se sientan más positivos con respecto a su entorno.

Es también por eso que algunas tiendas lanzan “aromas de las fiestas” como el pino y la canela, para influir en los compradores y que gasten más.

Para aquellos que trabajan en el comercio minorista, probablemente no haya escapatoria de la Navidad en los próximos días. Así que es posible que tengas que comprar algunos tapones para los oídos.

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