Para evitar enfermedades el IPN obtiene ADN de mosquitos

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Con el fin de planear programas de control de enfermedades y diseñar políticas de desarrollo sustentable, científicos del Centro de Biotecnología Genómica (CBG), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), obtuvieron el ADN barcoding de más de mil ejemplares de mosquitos, moscas negras, moscas arenarias y chinches, lo que permite acelerar la identificación de las especies, para […]


Con el fin de planear programas de control de enfermedades y diseñar políticas de desarrollo sustentable, científicos del Centro de Biotecnología Genómica (CBG), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), obtuvieron el ADN barcoding de más de mil ejemplares de mosquitos, moscas negras, moscas arenarias y chinches, lo que permite acelerar la identificación de las especies, para conocer su distribución geográfica.

Mediante técnicas de biología molecular y de bioinformática, los investigadores registraron los resultados de estos estudios que se enfocan a conocer la secuencia corta de los genomas, conocida como código de barras de la vida o ADN barcoding, en la plataforma BOLD (The Barcode of Life Data Systems), que está alojada en la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá.

El objetivo de los especialistas es integrar una biblioteca de referencia que sirva de base para los programas de control y combate de los transmisores de enfermedades en México, ya que actualmente se desconoce su número y aunque existen 255 especies de mosquitos, hay que conocer su distribución geográfica, cuáles son los más importantes desde el punto de vista epidemiológico y los que se deben atacar.

El doctor Mario Alberto Rodríguez Pérez, informó que en el Laboratorio de Biomedicina Molecular del CBG, se recolectan artrópodos hematófagos (que se alimentan de sangre) como moscos, garrapatas, moscas negras, chinches (triatomas), pulgas, moscas arenarias, entre otros de interés médico, veterinario y ecológico en la República Mexicana.

Por su parte, la investigadora del Laboratorio de Servicios del CBG, Nadia Angélica Fernández Santos, señaló la necesidad de construir bibliotecas de referencia de código de barras de la vida para ampliar el conocimiento en México de los insectos vectores (agentes que trasportan o trasmiten un patógeno a otro organismo vivo) de enfermedades endémicas, reemergentes y zoonosis, como fiebre hemorrágica, fiebre amarilla, malaria, dengue, Zika y chinkungunya.

La especialista explicó que la extracción del ADN genómico se realiza a partir de una muestra de tejido del artrópodo y consiste en separarlo de otros componentes celulares como la membrana y las proteínas. Abundó que se emplean métodos de extracción de ADN genómico como la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) y ejecutan análisis de secuenciación y de bioinformática (construcción de árboles, variabilidad génica y genealogía).

“La PCR es una técnica de biología molecular que permite amplificar, es decir hacer millones o miles de millones de copias de pequeñas regiones específicas del ADN y la secuenciación de los productos determina el orden de los nucléotidos (A, C, G y T) en un oligonucleótido de ADN”, expuso. La investigadora del CBG dijo que posteriormente las secuencias se integran a la plataforma BOLD con un código de barras similar al de los productos.