Por qué comemos tamales el Día de la Candelaria

Por qué comemos tamales el día de la candelaría
 

Una tradición que, para nuestro deleite, parece que nunca terminará


Dentro de las tradiciones mexicanas, después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, sigue la Rosca de Reyes, misma que está ligada a la fiesta del Día de la Candelaria, ya que la rosca alberga de una a cinco figuritas del niño Dios, que coloquialmente el mexicano le dice “muñequito”.

Por qué comemos tamales el día de la candelaría

La celebración del Día la Candelaria es la conclusión de las festividades por el nacimiento del Niño Dios, ocurrido la madrugada del 24 al 25 de diciembre, según la tradición o rito católico, ya que en este día se recuerda cuando Jesucristo, siendo un bebe, fue presentado en el Templo.

La tradición mexicana marca que a quien le sale el niño Dios al partir su rebanada de la Rosca de Reyes, se convierte en padrino, mismo al que le toca pagar los tamales.

Pero… ¿por qué con tamales?

Revisando la historia, el origen del tamal es mesoamericano cien por ciento, entre los años 8000 y 5000 antes de Cristo, y es preparado con una base de maíz rellena de carnes, vegetales, chiles, frutos o salsas, envueltas en hojas de maíz, plátano o maguey, según la región en donde se preparan.

El nombre del tamal proviene del náhuatl tamalli, que significa envuelto; algunas culturas de México en la época prehispánica, los cuales eran rellenos con carne de pavo, de ajolote, rana, tuza, conejo o pescado, entre otros y se acostumbraban como ofrendas o en rituales religiosos, mismos que hoy en nuestros días se acostumbran en el ritual del Día de la Candelaria.

Según las diferentes regiones del país se preparan de manera muy similar pero con diferentes ingredientes.

Por qué comemos tamales el día de la candelaría

Nelly Ayuzo Rodríguez, originaria de Mérida, aseguro a Capital Media que los tamales yucatecos, son elaborados con masa de maíz a la que se le mezcla “recado rojo” conocido como pasta de achiote, maizena, epazote y sal, se mezcla todo y una vez teniendo la consistencia requerida en la masa:

“Se coloca en una hoja de plátano asada y cortada en cuadro, antes de cerrar se le pone carne deshebrada de puerco, o cochinita pibil o se puede sustituir con carne de pollo, se cierra la hoja, se amarra y se pone al vapor de una hora 15 a una hora y media”, reveló.

Y la presentación para servir también tiene su secreto:

“A la hora de servir se coloca en un plato se abre la hoja y se baña con salsa de jitomate o tomate rojo con chile habanero y está listo para degustar”, aseguró.

Nelly Ayuzo nos comento que en la Ciudad de México en los mercados de la Merced y en el de Jamaica, son los únicos lugares donde se consiguen todos los productos necesarios para su preparación del tamal Yucateco o encargarlo a alguien que viva en Mérida.

Pero también los hay Oaxaqueños, Veracruzanos, Chiapanecos, otro tipo de tamal con las Corundas Michoacanas, en fin se han registrado alrededor de 5 mil tipos diferente de tamales, que cambian en sus sabores, preparación y presentación tan solo en las diferentes regiones del país.

Por qué comemos tamales el día de la candelaría

Hoy en día también se ha convertido en un pretexto comercial, (aunque muchos dicen que es para no perder la tradición), la verdad es que se convierte en una extraña mezcla entre la venta y degustación, y hasta ferias del Tamal se programan para estas fechas, como la Feria del Tamal del Canario en Xico, Veracruz o la más grande que se realiza en la Alcaldía de Iztapalapa en la ciudad de México. Donde hay miles de sabores y orígenes diferentes.

Así que bueno, para no perder la tradición mexicana, degustemos un rico y delicioso tamal.