¿Qué son y cómo se preparan los chiles capones?

 

Los chiles capones son una de las mayores delicias que ofrece la gastronomía mexicana y no sólo existe una versión.


Los los chiles capones son fundamentales en nuestra dieta y difícilmente concebimos la idea de comida sin él.

Las diversas culturas prehispánicas, entre ellas, la mexica, teotihuacana y zapoteca, inmortalizaron su imagen en códices y glifos hechos sobre piedra y actualmente está presente hasta en el 90% de los platillos, de acuerdo con el INAH.

Ya sea de forma directa, picado, en rajas, molido, asado o hervido es un ingrediente fundamental de salsas, adobos, moles o aderezos.

Aunque el picor es la característica primordial del chile y el mecanismo que desarrolla la planta para defenderse de los depredadores, gracias a la secreción de la capsaicina, una sustancia que le genera sensación picante, existen algunos platillos que son menos picosos, en comparación de otros que te dan la sensación de que en cualquier momento sacarás fuego por la boca. Uno de estos platillos son los chiles capones.

Se denominan como término que se aplica a cualquier chile al que se le han quitado semillas y venas, y que se vuelven menos picosos.

En Puebla llevan queso de cabra, en la zona centro de Guerrero, les dan el nombre de chiles cuaresmeños cocidos y se rellenan de cebollas en vinagre y queso fresco, como botana para el pozole blanco o verde. 

¿Cuáles son los ingredientes?

Ingredientes

  • 10 chiles jalapeños grandes
  • 500 gr. de queso fresco
  • 250 gr. de crema de rancho
  • 100 gr. de cebolla picada
  • 1 pizca de vinagre
  • 1 pizca de orégano fresco
  • 1 pizca de sal
  • Cantidad necesaria de agua

¿Cómo se preparan? 

  1. Quita las venas y semillas a tus chiles jalapeños. Para esto, asa los chiles y luego guardarlos en una bolsa de plástico por unos 5 minutos. Retíralos, quítales la piel, ábrelos con un cuchillo y saca las partes mencionadas. 
  2. Pon en un recipiente un poco de agua, la pizca e sal y el vinagre. Remójalos ahí. 
  3. Paralelamente, mezcla el queso fresco desmenuzado con la crema de rancho y la cebolla picada.
  4. Condimenta con sal y orégano a gusto personal. Llegado este punto, lo único que resta hacer es sacar los chiles jalapeños del recipiente y rellenarlos con la mezcla en cuestión.