Las mejores prácticas de gobierno corporativo

 

El Gobierno Corporativo ha seguido cobrando importancia en todo el mundo


ÁLVARO DE GARAY*

Las grandes corporaciones mundiales han estado siempre bajo la lupa. Por su importancia económica se espera que éstas sean conducidas de manera responsables y que no defrauden a la sociedad. Si se les compara en número con los millones de empresas medianas y pequeñas existentes en todo el mundo, las grandes empresas líderes del planeta son realmente muy pocas, pero su impacto en la inversión, en la innovación y en la generación de nuevos productos es muy significativa.

Asimismo, su influencia y liderazgo en los mercados en los que opera es enorme. Son y han sido las grandes corporaciones como IBM, Microsoft o Unilever un factor indiscutible del avance tecnológico y del progreso económico. Pero cuando las multinacionales toman malas decisiones o se conducen de manera no ética los costos son enormes. Cuando, por ejemplo, se supo que VW había violado de manera subrepticia los estándares legales de emisiones de gases contaminantes, los inversionistas quedaron estupefactos porque nadie esperaba que una empresa de tal renombre fallara de esa manera.

La armadora de automóviles dueña de una de las marcas de mayor prestigio ha tenido que pagar multas multimillonarias, su valor de capitalización ha caído, y su reputación se ha visto dañada. Lamentablemente la lista de corporaciones que por malas decisiones o por conductas no éticas le han fallado a sus clientes, a sus inversionistas, empleados y proveedores es muy larga.

Para mejorar la gestión y gobernanza de las empresas líderes, sobre todo de aquéllas que cotizan en los mercados bursátiles se demanda que éstas sigan las mejores prácticas de gobierno corporativo. Pero ¿cuáles son tales prácticas? Esta es la pregunta que intenta responder el documento recientemente emitido por un grupo de renombrados dueños y directivos de grandes corporaciones en Estados Unidos. El documento se titula Commonsense Principles of Corporate Governance (Principios de sentido común del Gobierno Corporativo). Está firmado, entre otros, por Warren Buffett Presidente de Berkshire Hathaway, Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, y Larry Fink CEO de BlackRock. Se trata de personas cuyas decisiones malas o buenas afectan la marcha de la industria y de la economía mundial. En el documento encontramos recomendaciones -de sentido común en efecto- sobre la composición del Consejo de Administración, la elección de consejeros, la compensación de consejeros y el liderazgo que debe ejercer el Consejo de Administración para la buena conducción de una organización.

El tema de la gobernanza corporativa sigue siendo un tema de gran interés para todas las empresas sean éstas medianas o grandes, locales o globales, privadas o públicas. La razón es que el sistema de gobierno determina en buena medida el futuro de las organizaciones.

Los accionistas, los miembros del consejo y el management tienen una gran responsabilidad en la formulación de la estrategia y en la alineación de los objetivos financieros con objetivos sociales y ambientales. Una de sus responsabilidades es crear y hacer cumplir el Código de Ética. Por eso Bob Tricker, un experto en la materia de la Universidad de Oxford, ha dicho que el Consejo de Administración de una empresa debe ser la conciencia de la compañía.

El Código de Ética es importante porque en él se fijan los estándares morales de la empresa; es decir, en él se establecen cuáles son las prácticas de negocios que están permitidas y cuáles no son aceptables y, algo sumamente importante, cómo debe darse la relación entre la empresa y la sociedad.

A consecuencia de la presión ejercida por la sociedad y muy particularmente por las ONGs, muchas corporaciones multinacionales han cambiado y mejorado la forma de hacer negocios en el mundo. Sobran ejemplos de esta transformación. Por ejemplo, en los noventa Nike era un caso entre muchos de empresas que subcontrataban la manufactura de sus productos a pequeñas empresas en países pobres que utilizaban niños para bajar sus costos de producción.

En la actualidad y tras múltiples cambios en sus políticas laborales y de gobierno corporativo la empresa es un ejemplo de lo que puede y debe hacerse para armonizar los objetivos financieros de una empresa con sus objetivos sociales y ambientales.

Actualmente la mayoría de las empresas líderes de México (coticen o no en el mercado bursátil) cuentan con estructuras para su gobernanza. Todas tienen Consejos de Administración bien integrados y funcionales. Asimismo cuentan con códigos de ética y programas de Responsabilidad Social. Falta ver cuántas de ellas siguen las mejores prácticas de la gobernanza corporativa. El documento referido (Principios de Sentido Común) seguramente servirá como guía a muchas empresas en México que, para tranquilidad de sus accionistas y otros grupos de interés, desean adoptar las mejores prácticas mundiales en materia de Gobierno Corporativo.

Uno de los cambios fundamentales promovidos por su dueño y presidente Phil Knigth fue crear una división de Responsabilidad Social Corporativa _algo muy radical en aquellos años- y darle un lugar en el Consejo de Administración a su directora. Esta persona, con el apoyo incondicional de Knight promovió una serie de iniciativas y de políticas corporativas con las cuales logró que las empresas subcontratistas dejaran de utilizar niños, gracias a lo cual Nike pudo recuperar la confianza de la sociedad. Parte del éxito consistió en cambiar el modelo de negocio a través de la innovación. Pero algo notable fue la reestructura del Consejo de Administración que con la participación de la nueva Directora de Responsabilidad Social obligó a los miembros del Consejo a pensar en los negocios de otra forma. Lo que se logró esencialmente fue incorporar a la agenda de los consejos los temas sociales y ambientales.

Lo que sí es cierto es que el tema del Gobierno Corporativo ha seguido cobrando importancia en todo el mundo. En días recientes se dio a conocer un documento importante tanto por su contenido como por el hecho de que es producto del trabajo de un distinguido grupo de líderes mundiales del sector privado. Estan, entre otros, Waren Boffet. El documento se titula “Comon Sense Principles on Corporate Governance”.


Profesor de EGADE Business School, sede Santa Fe. Tecnológico de Monterrey*

FLOREZ