Advierte Banxico desabasto en productos por sismos

 

Los efectos en la actividad económica serán temporales, prevé Banxico


La Junta de Gobierno del Banco de México (BM) decidió por unanimidad mantener sin cambio la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) en siete por ciento; sin embargo, advirtió que “derivado de los recientes sismos, podrían también aparecer ciertos problemas de abasto o de incremento de precios en algunos productos, los cuales serían temporales o de corto plazo”.

En su Anuncio de Política Monetaria, el Banco Central expuso que “en las últimas semanas, México sufrió dos terremotos de gran magnitud y varios huracanes, afectando significativamente a múltiples comunidades y ciudades, con lamentables pérdidas humanas. Si bien hasta el momento no se dispone de suficiente información, se estima que los efectos de tales acontecimientos sobre la actividad económica y la inflación serán temporales y moderados”.

El organismo insistió en que “esta previsión está sujeta a riesgos. Al alza, ante la simultaneidad y magnitud de los choques descritos, se podrían presentar efectos de segundo orden sobre la inflación”.

También alertó que continúan los riesgos de que se revierta la apreciación que ha registrado la moneda nacional “ante el surgimiento de nuevos choques de naturaleza externa o interna”.

En otro punto, la Junta de Gobierno señala que “algunos precios de los bienes agropecuarios podrían aumentar, aunque el impacto sobre la inflación sería transitorio”, y por ello, estimó que “derivado de los recientes sismos, podrían también aparecer algunos problemas de abasto o de incremento de precios en varios productos, los cuales serían temporales, de corto plazo”. El documento también señaló que las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose, “la evolución de los costos unitarios de la mano de obra podría empezar a impactar en la inflación”.

En la que sería otra pausa para mantener estable su tasa de referencia, el BM explicó que, a pesar de los riesgos al alza “la inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo  y –abstrayendo el potencial efecto de los sismos, que debería ser de corto plazo y temporal– se espera que muestre una tendencia a la baja”.