Advierte Banxico riesgos de volatilidad en mercados

 

La inflación continúa congruente con la meta de 3.0 por ciento, afirma


Aunque de manera unánime la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio en 4.25 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria (TII) a un día, reconoció en la anterior reunión de política monetaria el deterioro del balance de riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial y del país.

Consideraron que el escenario central para la inflación en el corto y mediano plazos continúa siendo congruente con la meta permanente de 3.0 por ciento.

Además, de acuerdo con la minuta de la decisión de política monetaria anunciada el 11 de agosto pasado por el máximo órgano colegiado del banco central, el consenso coincidió en que hacia adelante tampoco se pueden descartar nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales y nacionales, con una repercusión negativa sobre la cotización pesodólar, los precios en la economía y, por ende, en la inflación.

Según la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno, tanto la debilidad económica global e interna como el resurgimiento en la volatilidad financiera podría derivarse principalmente de los riesgos externos asociados a factores geopolíticos y, en particular, a las posibles consecuencias del proceso electoral de Estados Unidos, así como medidas previsibles de normalización de la postura monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed), o de nuevas reducciones potenciales en el precio del petróleo.

Incluso uno de los integrantes apuntó que la agudización de estos riesgos podría generar episodios de considerable aversión al riesgo que pudieran traducirse en salidas de capital del país.

Como consecuencia de que se pueda materializar un escenario más adverso para México y diversos componentes en los meses por venir, todos los integrantes de la Junta recalcaron la importancia de redoblar el esfuerzo por mantener fundamentos macroeconómicos sanos en el país.

De manera particular, destacaron continúan siendo deseables acciones adicionales de consolidación en las finanzas públicas como procurar un superávit primario a partir del próximo año, que sirva para poder absorber de manera más eficiente choques del exterior y propiciar saldos adecuados de la cuenta corriente.

Así también algunos miembros enfatizaron la necesidad de que las autoridades fiscales proporcionen certidumbre sobre la trayectoria de las finanzas gubernamentales y el compromiso de dichas autoridades con niveles de endeudamiento público sostenibles.

En ese sentido comentaron seríadeseable contener el crecimiento del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público en relación al Producto Interno Bruto (PIB).

Adicionalmente otros, integrantes recalcaron que ante los riesgos para la cotización del peso podría ser necesaria la implantación coordinada de medidas fiscales, monetarias y cambiarias.

Subrayaron que debido a las circunstancias actuales, además de preservar la estabilidad macroeconómica y financiera, en el país se requiere de la instrumentación de las medidas necesarias de ajuste estructural e institucional para incrementar el potencial de crecimiento económico.