AL debe incluir en su agenda la Gestión de Residuos Peligrosos para evitar rebrote de COVID: María Merced González

María Merced González Foto: Internet
María Merced González Foto: Internet 

María Merced González puntualizó que la Economía de la Salud debe ser considerada como el punto primordial en cuanto al tema de enfrentar la crisis de la pandemia.


Ante la actual contingencia generada por el COVID-19, “es necesario repensar las soluciones para mejorar el aspecto económico, enmendar la deuda social y el tema de desarrollo en América Latina”, afirmó la senadora de Morena, María Merced González, al tiempo de señalar que “es momento de fortalecer nuestra comunidad latinoamericana, es momento de reinventarnos”.

Durante su participación en la reunión virtual Pandemia y Crisis Económica Mundial, Perspectivas para América Latina y el Caribe, organizada por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), destacó que es importante incluir en la agenda dos temas fundamentales: Economía de la Salud y Gestión de Residuos Peligrosos para evitar la propagación y el rebrote por COVID-19.

En su calidad de integrante de la Comisión de Asuntos Económicos, Deuda Social y Desarrollo Regional del Parlatino, María Merced González puntualizó que la Economía de la Salud debe ser considerada como el punto primordial en cuanto al tema de enfrentar la crisis de la pandemia. Dicha materia promueve el uso óptimo de los recursos para el tratamiento y prevención de enfermedades.

Además, existe una enorme deuda social en cuanto al medio ambiente y su correlación con el tema de la salud en tiempos de pandemia, debido a que se genera una gran cantidad de desechos sólidos urbanos y residuos catalogados como peligrosos, originados a partir del uso de cubre bocas, guantes, caretas, equipos de protección y bolsas para cadáveres.

La senadora por Hidalgo refirió que esos productos en su gran mayoría, están elaborados con materiales de plástico, además de ser portadores de agentes infecciosos y que en conjunto pudieran generar un daño irreversible en el medio ambiente y un problema en materia de bioseguridad si no se lleva a cabo un proceso de separación adecuado hasta el sitio de su disposición final, y un debido tratamiento posterior a su recolección.