Alza en tarifa de luz apalea a la industria panificadora

 

El sector tendrá pérdidas superiores a los 600 millones de pesos


Ante el aumento de las tarifas eléctricas industriales en agosto, que son de entre 5.2 por ciento y 7.5 por ciento, anunciado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la industria panificadora se verá afectada con pérdidas de más de 600 millones de pesos este año.

“Pues está, ya no por el asunto del dólar, el dólar es lo de menos. Ahora tenemos una preocupación importante con la subida de los energéticos, con la subida de la electricidad, que calculamos que nos va a pegar en 660 millones este año”, puntualizó Jonás Murillo González, director General de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa).

“Esta pequeña subida impacta en 600 millones de pesos a la industria. La industria viene golpeada de muchas cosas y nos siguen golpeando. Hay una estabilidad fiscal y esperamos que los impuestos no se muevan, pero es cierto que seguimos con grandes problemas, los precios del producto final siguen igual que hace cinco años, los precios de las materias primas cada vez están más altos”, refirió Murillo González.

La industria del pan en México también ha sido afectada en las últimas tres décadas por el deterioro salarial en el país, que ha dejado una merma, según un estudio de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 256 piezas de pan, es decir, que con un salario mínimo en 2014 se pueden adquirir 38 piezas, de las 280 que se compraban en 1982.

“El consumo en el país ha ido disminuyendo ya años. Si vemos las curvas de compra de producto, del gasto del producto, según la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares Mexicanos, vamos a la baja constantemente, y sí es un síntoma que nos preocupa mucho”, expresó.

Explicó que el consumo está alrededor de unos 34 kilos por persona al año. “Ha ido disminuyendo poquito a poco, no son grandes caídas, pero luego no son subidas. También es cierto que nos vemos atacados por cuestiones que nada tienen que ver con nuestro producto. El problema de la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión”, indicó.

La Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo señala que el gasto de los hogares del pan dulce en 1984 era de poco más de 20 por ciento y para 2010 el porcentaje bajó a 15, mientras que el gasto de pan blanco, en 1984 era de casi 10 por ciento, y disminuyó al siete por ciento en 2010. Para 2014, cayó ocho por ciento la venta de pan dulce.

“El funcionamiento fue que en 2014 bajó muchísimo, casi un ocho por ciento la venta de pan dulce, y 2015 fue un año que conseguimos estabilizar y dejó de caer el mercado, mientras que 2016 debería ser un año de algo de crecimiento. Sí es cierto que medidas como las energéticas nos están haciendo replantear, pero esperamos que al final no haya caída”, afirmó el presidente de la Canainpa.

La industria panificadora también sufre los embates de las consecuencias del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS) o “impuesto de comida chatarra”.

Adicionalmente, 75 por ciento de los consumidores reside en área
remotas y marginadas donde el ingreso económico de las personas no les permite pagar más por el mismo producto.

El consumo de pan garantiza que el sector mantenga más de 1.6 millones de empleos, de los cuales 460 mil son directos y un millón 200 mil indirectos a nivel nacional.