Aprueban Ley Fintech, que regula servicios financieros electrónicos

 

La medida servirá para regular las transacciones hechas en plataformas digitales


La Cámara de Diputados aprobó con una votación de apenas 286 a favor, 63 abstenciones y tres en contra, la llamada “Ley Fintech”, a través de la que se regularán los servicios financieros electrónicos y la mandó al Ejecutivo Federal para su promulgación.

De esta forma se busca ordenar a las empresas del sector y cerrar la puerta a ilícitos como el financiamiento al terrorismo y al lavado de dinero.

El dictamen fue fundamentado por el presidente de la Comisión de Hacienda, José Teodoro Barraza, quien indico que la tecnología ha transformado radicalmente la forma en que opera el comercio de bienes y servicios a nivel global.

Afirmó que esta ley representa la oportunidad de impulsar la inclusión financiera de personas a las que la banca tradicional no ha atendido y constituye un factor de competitividad, eficiencia para realizar transacciones bursátiles.

Preciso que el sector Finchet se estima en  alrededor de 870 mil millones de dólares y que México es el país líder en América Latina con 250 empresas identificadas.

Dijo que el valor de las transacciones en México para este año serán de 36 mil 500 millones de dólares, y se proyecta una trayectoria de crecimiento de más de 17 por ciento para los próximos cinco años.

Al debatir el proyecto, diputados del PRI,  Verde Ecologista y Nueva Alianza, afirmaron que las reformas crean una figura jurídica para las empresas de tecnología financiera, genera un marco regulador e impone candados para evitar abusos.

Luis Alfredo Valles, de Nueva alianza dijo que en México operan alrededor de 160 empresas de este tipio que han otorgado más de mil millones de pesos en créditos y ostentan más de 540 mil usuarios activos y que las modalidades más representativas son financiamiento colectivo y de fondos.

Sin embargo, legisladores de MORENA y el PRD, que votaron en abstención, advirtieron que la reforma no es tan clara como debería y deja abierta la puerta a que las llamadas empresas “Fintech” incurran en prácticas irregulares, atiendan sus intereses, dejen en la indefensión a los usuarios y cometan fraude.