Baja desempleo a 3.5% en el segundo trimestre

El desempleo en México cerró el primer semestre del año con una tasa de 3.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), el nivel más bajo de los últimos 11 años, pero pese al aumento de población ocupada, la informalidad sigue como la principal fuente de ocupación y agrupa al 56.5 por ciento de quienes tienen un trabajo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reveló que son ya dos trimestres en los que la desocupación se mantiene en 3.5 puntos, la última vez que se reportó un dato similar fue en febrero de 2006, cuando se ubicó en 3.4, según la estadística sin estacionalidad del instituto.

En el último año, el desempleo bajó 0.5 unidades, mientras que la subocupación, la cual agrupa a quienes necesitan incrementar su jornada laboral, decreció en 0.7, mismo porcentaje que cayó la informalidad.

De abril a junio se contabilizó a 1.9 millones de personas desocupadas de los más de 54 millones que están en posibilidad de ejercer una actividad productiva; en el comparativo anual, en 2017 hay medio millón de desempleados menos que en 2016.

Los hallazgos de la ENOE puntualizan que localidades grandes, la más urbanizadas, concentraron a los mexicanos inactivos, donde hay más de 100 mil habitantes la tasa de desempleo escaló los 3.9 puntos porcentuales; en tanto comunidades rurales con menos de 2 mil 500 individuos, el porcentaje bajó a 2.3.

Según los reportes hasta junio de los más de 123 millones de mexicanos, 52.2 participaron en la generación de algún bien económico o prestaron sus servicios, de ellos 32.3 son hombres y 19.9 mujeres, cantidad superior en 765 mil personas respecto a la del mismo lapso de 2016.

De acuerdo con el Inegi el sector más productivo es el terciario, actividades de comercio y turismo, ya que emplean a seis de cada 10 ciudadanos, en total 31.9 millones laboran en este rubro, le sigue el industrial, que registra 13.3 millones de plazas, y por último el agrario con 6.7 millones dentro de sus filas.

En promedio, la población ocupada trabajó en el segundo trimestre de 2017 jornadas de 42 horas por semana.

Pese al aumento de población ocupada, la informalidad sigue como la principal fuente de empleo, agrupa a 56.5 por ciento de quienes tienen un trabajo; en esta condición se encuentran 29 millones 496 mil individuos, la mayoría se desempeña en unidades formales que no reconocen su vínculo laboral; por tanto carecen de prestaciones: en un año este ramo creció 1.1 unidades, seguido por casi seis millones que trabajan en el campo, y más de dos millones que lo hacen en labores domésticas.