El Grupo Banamex refiere que siguen viendo menores expectativas en cuanto al crecimiento económico global, por lo que disminuyen sus expectativas de 3.0 a 2.6 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) de México para el 2019 y de 2.9 a 2.0 por ciento para el 2020,

Banamex señala que su visión es que se afronta una “desaceleración, no una recesión”.

También refieren que observan una expectativa más baja por parte del mercado en cuanto al crecimiento esperado en utilidades corporativas para este año, habiendo disminuido del 10 por ciento que tenían apenas tres meses atrás a niveles de 6.5 por ciento, y esperan que crezca un 4 por ciento.

Tras la rebaja a la calificación de Pemex, la mesa de análisis de Banamex refiere que la reducción de dos escalones por parte de Fitch a la calificación de Pemex a “un nivel superior de grado especulativo” y con perspectiva negativa representa un tema clave tanto desde una perspectiva fiscal como de mercado.

Señalan que las medidas no son suficientes dado que no contemplan una inyección de capital, y cuestionan si los inversionistas seguirán concediendo el beneficio de la duda a las acciones mexicanas (S&P/BMV IPC) hacia delante. Según ya han visto una salida de flujos en este año por un total de 310 millones de dólares contra la entrada de 1 mil 700 millones del año pasado.

Lo anterior, refiere Banamex, se suma a factores negativos, que México continúa con tasas de interés y niveles de inflación por encima de niveles históricos. No menos importante, el impacto al crecimiento económico y la paralización que tuvo especialmente el centro del país derivado del desabasto de combustibles.

La iniciativa de reducir las comisiones bancarias, y la oposición al TMEC en el Senado son también preocupantes. Además, y a pesar de las inquietudes que persisten en temas fiscales, los mercados locales no están descontando en estos momentos dicha preocupación.

Del lado positivo, destacan que, las remesas y las revisiones a los salarios siguen siendo sólidas, el empleo se mantiene sólido a pesar de cifras débiles observadas en diciembre del IMSS. Adicionalmente, el peso se fortaleció de manera importante ayudado básicamente por las tasas de interés reales en México y un dólar más débil a nivel global.

Se suman a lo anterior, las iniciativas anunciadas durante enero sobre los cambios al régimen de inversión de las AFORES y el programa de impulso que anunció el gobierno federal al sector financiero.

“En términos generales, la incertidumbre en el sector privado sugiere una inversión deslucida hacia delante y aumentos de precios más frecuentes”.

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